La Autoridad Portuaria de Pasaia (APP) compareció ayer ante los medios para asegurar que todo el proceso de regeneración de la bahía de Pasaia, a través de la construcción de una nueva dársena exterior se llevará a cabo «con hipersensibilidad medioambiental».

Con este «compromiso» hacia el medioambiente y presentando un estudio en torno a la situación de la bahía, la APP pretende acallar las críticas ante este macroproyecto. Pero sin éxito, ya que nada más dar a conocer los pormenores del estudio, desde Jaizkibel Bizirik se sitúo esta iniciativa como «un paso más en la campaña mediática que pretende confundir a la opinión pública».

El estudio realizado por la empresa Ekos, a juicio de este colectivo es «sesgado e incompleto» ya que, según critica, «sólo menciona las posibles bondades y oculta los graves problemas» que el puerto exterior y el corredor intermodal de transportes supondrían en Pasaia y la comarca de Oarsoaldea.

Asimismo, critican que con este documento, la APP vuelve a condicionar la regeneración a la construcción del puerto exterior, «haciendo caso omiso a lo que el Parlamento de Gasteiz acordó por unanimidad».

Jaizkibel Bizirik detalló que la posible liberación de la actividad del puerto interior a la que se hace referencia en el estudio, es «inviable», apuntando que no existe ningún compromiso formal para ello. Es más, explicaron que a día de hoy se siguen otorgando concesiones para 30 y 50 años.

Cifras «infladas»

Desde este organismo aseguran también que a la hora de abordar los beneficios económicos que podría ofrecer el proyecto, se utilizan cifras «infladas» procedentes de la propia Autoridad Portuaria y que suponen «duplicar la riqueza generada».

El texto presentado ayer, con Joxe Joan González de Txabarri, presidente de APP, a la cabeza, destaca «impactos positivos» como «minimizar los riesgos sobre la salud de las personas» o «la calidad del hábitat urbano y de los sistemas económicos». Jaizkibel Bizirik, por contra, afirma que el informe oculta que el puerto exterior lleva aparejado la creación de un área de logística complementaria en el interior de Oarsoaldea. Lo que según detalló se traduce «en la ocupación de más de un millón de metros cuadrados, ahora verdes».

Este colectivo denunció también que la APP ha demostrado ser acreedor de «un rotundo suspenso» en materia de medio ambiente y lo instó a que «haga ahí su regeneración».

En la rueda de prensa ofrecida para ofrecer los datos del estudio, González de Txabarri estimó que la primera piedra del dique se colocará en el norte del monte Jaizkibel, en enero de 2011. Asimismo, negó de «manera rotunda» que el puerto exterior pueda ponerse en marcha antes de 2020.

Además, se dirigió a las instituciones para recordarles que es «el momento de remar todos juntos, en lugar de poner trabas al proyecto del puerto exterior»; al tiempo que les instó a que se «sinceren» en sus posturas sobre esta infraestructura. En este sentido, aseguró que la «mayoría de los detractores diseñan un futuro sin puerto». Una cosa que al presidente de APP «no le cabe en la cabeza».