La empresa REAM, que promueve la construcción de un gran vertedero en la cara norte del monte Erreniega, se ha comprometido a estudiar, antes del próximo mes de abril, otros lugares alternativos propuestos por la Cendea de Zizur en su término municipal.

Este compromiso ha sido adoptado a petición del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Nafarroa, después de que la consejera, Begoña Sanzberro, admitiese la conveniencia de dialogar entre todas las partes para encontrar una solución a este problema.

En la última reunión mantenida entre representantes de la Asamblea de Pueblos afectados por el proyecto de escombrera y REAM, el gerente de esta empresa, Víctor Torres, mostró su disposición a llegar a un acuerdo, porque, según dijo, «para nadie es agradable aguantar caceroladas».

En Gendulain

En lo que se refiere a posibles alternativas para ubicar esta gran escombrera, la Asamblea de Pueblos considera que se debe analizar de forma especial su localización en Gendulain, «ya que el acceso por la carretera vieja es sencillo y sin molestias y están a más de un kilómetro de los pueblos».

«Lógicamente, las localizaciones que están en la muga con otros concejos y ayuntamientos, como Esparza y Uterga, tendrán que consensuarse con ellos, si se ve que pueden servir. La Asamblea -deja claro- no quiere que se imponga nada a nadie».

Sea cual fuere la ubicación que finalmente se elija para este macrovertedero, la Asamblea de Pueblos remarca sus dos exigencias básicas: que la escombrera esté alejada de las viviendas y que los camiones que transporten los escombros no pasen por los pueblos. «De este modo -explica en una nota- se evitarán las molestias y no se interferirá en la calidad de vida de los pueblos».

Por último, pide a los vecinos que estén alerta, porque «esto no ha hecho más que empezar».