Raimundo Fitero
Crónica social
Las estadísticas informan del crecimiento constante de audiencia de la serie «Sin tetas no hay paraíso» que emite Tele 5. El título, insistimos, provoca malentendidos, tiene una carga machista y puede llamar a un tipo de telespectador que se encuentra con algo totalmente diferente a lo que sugiere. Por cierto, Antena 3 anuncia el estreno de una serie con el nombre de «Las tontas no van al cielo». Seguimos en la misma vía de clonación, el seguimiento, la desfachatez.
Bien, de nuevo apunto que la serie de tele 5 es una crónica negra de nuestra sociedad. Una ficción que retrata un tipo de juventud, un grupo de jóvenes de una barriada obrera de una gran ciudad que buscan salidas rápidas de su situación y que les conduce a lugares poco recomendables. Prostitución encubierta o de lujo, tráfico de drogas, violencia, y se plantea un debate, porque no todos se dejan llevar por lo fácil, sino que también apuntan una salvación, o una redención, aquellos y aquellas que prefieren un trabajo, aunque sea con un sueldo bajo, pero que les coloca en la rueda, en los socialmente adecuado.
No todo en esta serie es tan aceptable, queda la parte de los narcotraficantes, que parecen un poco exagerados, buscando el impacto, pero que es la trama que proporciona mucha acción, al igual que la vía del inspector de policía salido del mismo barrio, que se va deteriorando psicológicamente, con fobias y tics realmente asombrosos. Con todo ello, se quiere remarcar que, maldiciendo el título, miremos su contenido porque es una de las buenas series de producción española, con unos guiones eficaces, con bastante soltura en los diálogos, con interpretaciones más que creíbles, y con tramas donde mezclan todos los ingredientes arriba mencionados.
En ETB-2 ofrecieron un reportaje, «Caja negra», presentado con énfasis melodramático, que venía a recordarnos el accidente del avión que se estrelló hace unos años en el monte Oiz, las repercusiones en los deudos de los fallecidos, las difíciles relaciones con Iberia, y un largo etcétera. Entre la denuncia y el testimonio emocional. Estoy intentando buscar su tesis. ¿O era una simple oportunidad coyuntural?
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