Maite Agirre estrena su nueva obra «Secando charcos», donde se lanza a tratar el tema del amor
La nueva creación de Agerre Teatroa se presentó ayer en su versión en euskara mientras que mañana lo hará el texto castellano. En el espectáculo, dirigido por Garbi Losada, una pareja repasa sus veinte años juntos.
I. A. | GASTEIZ
Los aniversarios, cumpleaños, inicios de año y demás fechas redondas arrastran como consecuencia casi inevitable reflexiones y valoraciones. Eso es exactamente lo que le ocurre a la pareja protagonista de “Secando charcos” o “Putxuak Lehortzen”, en su versión en euskara. Durante la noche en la que celebran 18 años juntos se sientan uno enfrente del otro, planteándose la vida juntos y cuestionando conceptos de las relaciones de pareja.
Con este punto de partida arranca la obra que Teatro Agerre estrenó anoche en el Centro Cultural Villa de Errenteria o, mejor dicho, sala Niessen, como le gusta recordar a la autora del texto, la también actriz y directora Maite Agirre. La escritora, que interpreta al personaje femenino de la obra, ha delegado en Garbi Losada la dirección de la función, con la finalidad de centrarse en la interpretación. Losada, por su parte, asegura que ha contado con todas las licencias para adaptar el texto original, por lo que tiene una absoluta comodidad a la hora de dirigir a la compañía de teatro.
La historia narra el pasado y presente de una pareja, Ramona y Ramón –a los que dan vida Maite Agirre y Ander Lipus–, que se replantea su relación hasta el punto de preguntarse si han hecho bien compartiendo los últimos 18 años de su vida. La obra tiene una estructura circular y recurre a abundantes flashbacks para representar el pasado de la pareja; en concreto, el momento en el que se conocieron y comenzaron la relación. Inés Martínez de Iturrate y Joseba Usabiaga son los actores encargados de representar el pasado de la pareja. Los dos desarrollan sobre el escenario una doble función; además de actores, interpretan en directo la música de la obra compuesta por la joven actriz para la ocasión.
Tras dos meses se ensayos en la misma sala Niessen, ayer presentaron la versión en euskara, que ha sido traducida por Ainhoa Pineda. Mañana, coincidiendo con el 8 de marzo, le toca el turno al texto en castellano. Los charcos de los que habla la obra son los problemas de la vida, con un claro llamamiento a secarlos, a enfrentarse a ellos para encontrar soluciones.