Ayer Ibarretxe vaticinó en una entrevista que 2008 será un año para «la consecución de la paz, de acuerdos políticos, para convivir entre Euskadi y España, y un año para seguir gobernando».

Ese párrafo resume el ideario del PNV, pero confunde deseos y realidades. En este momento el PNV no tiene por sí mismo el poder para conseguir la paz, ni para conseguir acuerdos interesantes, ni puede garantizar la convivencia cuando España le oferta subyugación, ni siquiera tiene fuerza para seguir gobernando. Además, el PSOE ha puesto la primera condición para llegar a un pacto: la retirada previa de la hoja de ruta de Ibarretxe. El PNV debería cuando menos establecer una contrapartida de similar calado: la retirada de la hoja de ruta para Euskal Herria de Rubalcaba. Pero no lo hace.

Así las cosas, según Erkoreka, en las pasadas elecciones ha habido votantes del PNV que votaron al PSOE para frenar a Rajoy. De esa afirmación se infieren varias preguntas. La primera: ¿tan claro está en la base social del PNV que ellos no pueden parar a Rajoy? Pero, además, ¿qué han hecho los votantes del PNV que consideran que hay que frenar también a Zapatero?