«Croacia debería concluir sus negociaciones en 2009 para convertirse en el siguiente país en ingresar en la Unión Europea», señaló ayer el presidente de la UE, José Manuel Durao Barroso, tras reunirse con el primer ministro croata, Ivo Sanader. Barroso explicó que la Comisión Europea considera que el país balcánico ha hecho «buenos progresos» en el camino de las reformas que le exige la UE desde el inicio de las negociaciones en 2005. Está previsto que en abril, durante la cumbre de la OTAN en Bucarest (Rumanía), Bruselas formalice la invitación de adhesión de Croacia, Macedonia y Albania.

El presidente de la UE confirmó que la Comisión europea presentará un calendario indicativo para la conclusión técnica de las negociaciones en 2009 y puntualizó que ese calendario estará supeditado a ciertas condiciones: La consecución de «todos los requisitos de apertura» reclamados por la UE a Croacia para junio de 2008; el cumplimiento de las obligaciones derivadas del Acuerdo de Estabilización y Asociación, y la mejora «urgente de la gestión de las ayudas financieras recibidas bajo los programas europeos PHARE e IPA.

Otra de las condiciones impuestas por Bruselas, que Barroso dio ayer por cumplida, es la suspensión de las restricciones de acceso de la flota europea a la zona de protección ecológica pesquera en el Adriático que ha mantenido hasta ahora Croacia. Como contrapartida, la UE elaborará una propuesta para establecer un nuevo área de protección de pesca en el Adriático y mantendrá su programa de ayudas al sector pesquero croata, que contempla un desembolso de 12 millones de euros hasta finales de 2009.

A este respecto, el Parlamento de Croacia decidió ayer aplazar la aplicación de zona protegida en el mar Adriático «hasta que se logre un acuerdo común en el espíritu europeo», porque «el acceso a la UE es una orientación estratégica de Croacia». Mientras tanto, Croacia y la UE participarán conjuntamente en la protección del citado mar.

Esa zona, de casi 30.000 kilometros cuadrados, entró en vigor en 2004, pero no afectaba a los estados de la UE hasta que el 1 de enero de 2008, cuando en base a una decisión parlamentaria anterior empezó a valer también para ellos, por lo que Eslovenia e Italia protestaron.

Las medidas establecidas en esa zona protegida afectan a la investigación, explotación, preservación y disposición de los recursos naturales vivos, y a la protección ecológica en las aguas fuera del mar territorial.