Los líderes europeos quieren acotar el proyecto de Unión Mediterránea de Sarkozy
GARA |
Algunos líderes europeos insistieron ayer, al inicio de la cumbre de primavera, en que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, debe acotar su proyecto de crear una Unión Mediterránea, que ya ha sido rebajado en sus pretensiones a instancias de la canciller alemana, Angela Merkel.
El primer ministro esloveno, Janez Jansa, su homólogo luxemburgués Jean-Claude Juncker, y el canciller austríaco, Alfred Gusenbauer, parecen decididos a recordar a Sarkozy, que será presidente de la UE en junio, las condiciones si quiere que su proyecto de coordinación se vea reforzado con los países mediterráneos, de Marruecos a Turquía. Sarkozy ya aceptó que todos los países de la UE, y no sólo los mediterráneos, se asocien plenamente a la iniciativa, que para algunos es una alternativa a la adhesión de Turquía a la UE, a la que París se opone.
En el texto de Sarkozy y Merkel, la idea francesa se reduce a dar un nuevo impulso al «Proceso de Barcelona», lanzado en 1995 por la UE para una asociación con los países del sur del Mediterráneo. Propone rebautizarlo como «Unión para el Mediterráneo» y crear una copresidencia. Los escépticos quieren garantías de que no se constituirán instituciones paralelas y no requerirá «dinero adicional».