Los precios volvieron a subir en febrero y la inflación sigue por encima del 4%
La inflación sigue disparada y en febrero los precios subieron de nuevo empujados sobre todo por el alcohol y tabaco, el transporte y la hostelería. En Hego Euskal Herria, la tasa interanual se sitúa ya entre el 4,6% en Araba y el 4,2% de Bizkaia.
GARA |
Los precios siguieron subiendo en el mes de febrero, empujados por el encarecimiento del alcohol y el tabaco, el transporte, el ocio y la cultura y la hostelería y a pesar de los últimos días de la época de rebajas, que abarataron el vestido y el calzado y de cierto descenso en los alimentos frescos. Con todo, el IPC general aumentó el mes pasado entre un 0,2 en Araba y Nafarroa y el 0,1% de Gipuzkoa, mientras en Bizkaia se mantuvieron.
Con este incremento, Araba es el territorio con mayor inflación interanual y alcanza ya el 4,6% en Araba, el 4,4% en Gipuzkoa, el 4,3% en Nafarroa y el 4,2% en Bizkaia. Respecto a enero, Araba mantiene la misma tasa, mientras que el territorio guipuzcoano presenta tres décimas más, Nafarroa una más y Bizkaia la reduce en dos décimas.
En cuanto a la inflación subyacente, que no contempla los precios de los alimentos frescos y de los productos energéticos, aumentó en tres décimas y llega a un 3,3%, dos décimas más que en enero, en el conjunto del Estado español.
Alimentos
La bajada generalizada que han experimentados los precios de los alimentos frescos en febrero estuvo encabezada por los tomates (7,24%), la pescadilla (6,91%), los plátanos (5,83%), los gallos (5,82%), los pimientos verdes (5,53%), las lechugas (5,42%), la merluza (4,10%), el cordero (3%) y el pollo (2,63%).
Por el contrario, dentro de los alimentos frescos sólo destaca la subida registrada por la bacaladilla (7,04%), los limones (5,23%) y el jurel (4,52 %).
No ocurrió lo mismo con los alimentos envasados, dado que la mayoría se encarecieron en febrero aunque con subidas menos significativas, destacando al bollería (4,32%), seguido de la harina (3,49%), los espaguetis (2,69%), y el arroz (2,59%).
En tasa anual, los alimentos frescos que más se han encarecido en los últimos doce meses son los limones (30,23%), el pollo (16,20%), los boquerones y las bacaladillas (más del 14%), las sardinas (13,39%), los gallos (11,82%), los plátanos (11,58%) y los huevos (10,14%). De los alimentos envasados destacan las subidas anuales del aceite de girasol (37,14%), la harina (25,92%), la leche (37,14%) Y los espaguetis (18,90%). Respecto a los descensos anuales de los alimentos frescos destacan los de las judías verdes (12,69%), los tomates (9,30%), los pimientos verdes (8,14%), y las lechugas (5,27%).
Entre los alimentos envasados en los últimos doce meses bajó el precio del aceite de oliva (8,77%), y el café (2,57 %).
En el Estado español, la inflación general alcanzó su cota más alta desde noviembre de 1995 al situarse en el 4,4%. El Gobierno español reconoció que es un mal dato pero espera que la inflación se modere en los próximos meses. Según el secretario de Estado de Economía, David Vegara, la tasa de inflación comenzará a descender en primavera y podría situarse a finales de año cerca del 3%. Sin embargo, el continuo ascenso del precio del petróleo puede limitar esas expectativas. El crudo Brent, de referencia en Europa, marcó ayer un nuevo récord al venderse a 107,88 dólares.
La secretaria de Acción sindical de UGT-Euskadi, Pilar Collantes, denunció que la nueva subida del IPC el mes pasado afecta a los alimentos, vivienda y energía, «elementos básicos para vivir que trabajadores y pensionistas seguimos pagando. Es una situación continuada en el tiempo, que no para -lamentó- y que sigue empeorando, porque no se han adoptado medidas por parte de los gobiernos. No hay control, los distribuidores siguen forrándose y los asalariados y pensionistas, fundamentalmente, continuamos siendo los paganos del descontrol de precios».
CCOO también reclamó medidas ante el descontrol de los precios, que afecta en mayor medida a los ciudadanos con menores recursos que sufren una pérdida cuantiosa de su poder adquisitivo. Rechazó que pueda responsabilizase a los salarios de estos incrementos y acusó a algunos sectores empresariales «a los que se les permite fijar unos precios abusivos con el beneplácito de la Administración». Por su parte, Confebask emplazó al nuevo Gobierno español a que sitúe como objetivo prioritario de su política económica la reducción de la inflación.
