La junta está en su derecho de contar con los profesionales que crea conveniente en el club. De eso, no hay duda, pero las formas y la manera de actuar de la directiva en estos ocho meses va a la par que su acierto: muy escaso. Ayer, a casi 48 horas para jugar en Sevilla, decidieron hacer oficial el despido de Guerrero.

Se va uno de los iconos del club más necesitado de los mismos y de cuidar bien las pequeñas historias sobre los jugadores que han vestido su zamarra. Anécdotas que pasan de padres a hijos, unos recuerdos que alimentan el sentimiento. Hoy, en cambio, con esta junta se opta por el pragmatismo empresarial y el rendir pleitesía a los que no desean nada bueno al club, ni al país. Desde su punto de vista, es normal que todos estén «equivocados»: socios, jubilados, Núñez, Guerrero, Dani, Padilla, Urkijo, Ezquerro, Kepa o los periodistas... menos ellos.