La participación es hoy la única duda en torno a las elecciones legislativas de Irán
GARA |
Irán renueva hoy su Parlamento en una elecciones sin suspense marcadas por la eliminación, por parte del Consejo de Guardianes de la Revolución, de 2.000 candidaturas -la mayoría reformistas- y por la anunciada preeminencia, no exenta de tensión, de los bautizados genéricamente como conservadores.
El campo conservador, que cuenta con la mayoría desde 2004, se vio reforzado con la victoria el año siguiente en las presidenciales de Mahmud Ahmedinejad. Su movimiento, el Dulce Aroma del Servicio, forma parte del Frente Unido, que cuenta con 156 de los 290 escaños de la Asamblea.
Esta lista tiene como rival en el campo conservador a la Coalición Ampliada, en la que se incluyen personalidades que buscan posicionarse en torno a las presidenciales de 2009. Destacan entre ellos Ali Larijani, ex negociador del programa nuclear. Mohamed Baqer Qalibaf, alcalde de Teherán, y Mohsen Rezaïe, ex responsable de los Guardianes de la Revolución, milicia islamista oficial.
No obstante, la Coalición Ampliada ha decidido inscribir a la mayoría de sus candidatos en la lista del Frente Unido. No ocurre así en Teherán, donde la batalla en el seno conservador se antoja importante.
Más allá de la guerra de listas, se atisban diferencias entre ambos campos en materia económica. Ahmedinejad defiende con ahinco la justicia social mientras sus detractores le responsabilizan de la inflación y la crisis económica.
En el campo reformista, el ex presidente del Parlamento hasta 2004, Mehdi Karubi, espera un buen resultado que le catapulte a las presidenciales frente al popular ex presidente, Mohamed Jatami.