La redada de líderes chiítas reaviva la tensión con el régimen kuwaití
GARA |
El régimen de Kuwait reaccionó al homenaje al dirigente de Hizbullah Imad Mughnieh -muerto en atentado del Mossad el 12 de febrero- deteniendo a ocho líderes de la minoría chiíta, un tercio del millón de kuwaitíes.
El último detenido, el diputado Abdelmoshen Jamal, fue excarcelado ayer tras dos grandes manifestaciones de protesta de la comunidad chiíta con eslóganes contra EEUU e Israel.
«Si eres chiíta en Kuwait, tienes que jurar cinco veces al día que odias a Irán y amaas a Israel», denuncia el analista Abdelhamid Dashti.
El fiscal general ha pedido al Parlamento que levante la inmunidad a los cuatro diputados chiítas (de un total de 50) y a los dos ministros (de un gabinete de 16).
Varios diarios han exigido que se retire la nacionalidad kuwaití a los que participaron en el homenaje al dirigente del chiíta Hizbullah y que se les deporte a Irán.