Crónica | Preparando gazte topagunea 08
En el auzolan ha surgido un ambiente «muy-muy especial»
Quedan unos pocos días para la gran cita, y en Lezo se respira estos días un ambiente especial creado por cientos de jóvenes, de la comarca y de fuera, que están preparando el Gazte Topagunea voluntariamente, desmintiendo la idea de que la gente no hace nada si no es por dinero. Desde la organización destacan la implicación y la actitud positiva del pueblo.
Maider IANTZI
El montaje «serio» comenzó el viernes pasado, sobre todo con la implicación de la gente de la zona: Oiartzun, Pasaia, Errenteria, Lezo... El fin de semana se levantaron las carpas más importantes y el lunes vinieron la mayor parte de los voluntarios. El portavoz de la organización Ion Telleria calculó que en total estarán participando en las labores de preparación de la fiesta unas doscientas personas, cien de la comarca y otras cien de fuera. El lunes, ayer, hoy, mañana... Todos estos días los voluntarios están trabajando en auzolan y ese roce ha hecho surgir «un ambiente muy-muy especial», que se aprecia en todos los rincones de Lezo y, especialmente, en Tiñelu Ostatua, lugar donde comen y duermen los jóvenes. Por eso, Telleria aseguró que participar en la preparación es muy bonito. Las carpas, la electricidad, el vallado... Aquí, todo el trabajo está hecho por todos, y eso le da un carácter especial a Topagunea. «A quien conoce este ambiente, la próxima edición basta con recordarle el día para que venga», afirmó.
A las 9.00 se reúnen para repartir las tareas y dejan patente que el auzolan no se ha perdido, como se suele asegurar. «Se ofrecen veinte electricistas y no hay trabajo para todos. ¡Es una gozada!», exclamó Telleria.
Añadió que en el día a día cada persona está construyendo Euskal Herria desde su ámbito y eso mismo es lo que están haciendo en el Gazte Topagunea. Cada uno aporta en el campo donde estudia o trabaja: comunicación, salud, hostelería... «Es como una burbuja. Es mentira que la gente no hace nada si no es por dinero. Sin la implicación del pueblo y su actitud positiva sería imposible organizar esto».
Telleria considera que los jóvenes que participan en Topagunea hacen suya la filosofía de construir un modelo de sociedad libre. Sin embargo, admite que ellos también reciben en su educación y en el día a día valores patriarcales.
Por esa razón, porque quieren hacer público el tema de la violencia machista y ofrecer herramientas a las mujeres, han habilitado un servicio telefónico (el número es 634 649 111). Desde la organización animan a las mujeres que se sientan agredidas a que llamen y denuncien el caso, «porque así dispondremos de datos para conocer lo que ocurre y podremos tomar medidas efectivas». Además, prometen que se guardará su anonimato.
Visita punto por punto
Con Ion Telleria como compañero de viaje, GARA visitó ayer los numerosos puntos que tendrá la gran cita, que tomará todo el pueblo de Lezo. Primero ascendimos a Musika Gunea, y en el camino observamos que ya estaba todo vallado, para molestar lo menos posible. En la pequeña carpa, los técnicos descargaban las herramientas de la furgoneta y montaban los equipos de sonido. El teléfono móvil de Telleria no paraba de sonar: entrevistas con medios de comunicación, pequeños contratiempos de la organización...
La siguiente parada la hicimos en el lugar de acampada, donde se encontraban el encargado y otra persona igualando el terreno con el tractor. Había pequeñas torres para los bafles y baños. Telleria nos contó que antes había plantaciones de maíz y nabo, pero las quitaron después de negociar con los agricultores. Nos explicaron que el montaje no tiene mucho trabajo y lo difícil es evitar el barro. Se dice que en los lugares donde suelen haber topos se crea menos fango, y los jóvenes tuvieron en cuenta ese consejo. En esas 2,50 hectáreas hay sitio para 8.000 personas. «Se han vendido más bonos que nunca y hemos preferido preparar el lugar para más personas. Pretendemos ofrecer bien lo que está en nuestras manos, aunque no podamos controlar el tiempo».
Llegamos abajo pasando por la carpa principal, de 2.500 metros cuadrados. Conocimos Herri Gunea y entramos en un edificio donde olía a pintura. Numerosos jóvenes preparaban el decorado: las muñecas características del Topagunea, las pancartas reivindicativas...
En esa misma construcción estará situado el comedor y Akeita Gunea, una agradable zona para tomar café y charlar tranquilamente. En el final del recorrido, vimos la escuela, unas carpas que se separarán en aulas; y Komunikazio Gunea, desde donde medios de comunicación creados por los jóvenes emitirán información dirigida a los jóvenes.