Los finalistas del Parejas velan armas de cara al choque en el que se jugarán la txapela. Algunos lo hacen jugando, como el incombustible Titín, que tiene dos partidos este fin de semana. Será una buena oportunidad para ver en acción al riojano, porque en la final será complicado hacerlo: restan diez días para la cita del Ogeta de Gasteiz, pero ya no quedan entradas a la venta. El papel se agotó el martes en apenas media hora.

El duelo entre Olaizola II-Mendizabal II y Titín III-Laskurain ha generado gran espectación. Una pareja confeccionada sobre la marcha, por la lesión de Zearra, contra otra de hormigón. Y es que Titín y Laskurain han sido, junto a Koka y Begino, el único dueto que no ha sufrido modificaciones a lo largo de un torneo en el que las lesiones y las correspondientes sustituciones han sido una constante.

El de Tricio y el de Sorazule han disputado los once partidos que les han correspondido jugar hasta la fecha. En su camino hacia la final han acumulado un total de ocho victorias y tres derrotas. La otra pareja que no se ha visto afectada por las sustituciones, Koka y Begino, sumó cuatro victorias y cuatro derrotas en la liguilla de cuartos de final en la que quedó apeada.

Titín, pese a sus 39 años, sigue siendo uno de los jugadores menos proclives a las lesiones. El veterano de Aspe no se ha perdido ningún partido del Parejas desde el 24 de enero de 2005, fecha en la que fue sustituido por Eugi al sufrir molestias en su zurda. Fue una ausencia relámpago, producida en el último partido de la liguilla de octavos de final, ya que a los cuatro días ya estaba jugando -y ganando- en Urduliz con motivo de la eliminatoria de cuartos de final que le enfrentó, con Barriola de zaguero, a Xala y Lasa III.

Aimar Olaizola también ha jugado todos los partidos del presente torneo, pero ha llegado a tener hasta tres compañeros de batalla diferentes: Zearra, Otxandorena y Mendizabal II.