Dos millares de aficionados guipuzcoanos se acercarán a un campo de El Molinón que les trae unos recuerdos maravillosos
La Meca del realismo acoge el duelo más importante, pero no el decisivo
Los dos equipos que pugnan por el tercer puesto que conduce a Primera dirimen mañana un duelo que, en caso de victoria realista, permitiría alejar al Sporting a cuatro puntos y con el average posiblemente a favor e impediría que cunda el nerviosismo en el club
SPORTING-R. SOCIEDAD
Joseba ITURRIA | DONOSTIA
El Molinón, la Meca del realismo, acogerá hoy a más de 2.000 aficionados blanquiazules que quieren vivir una tarde como la de hace 27 años y festejar con la misma alegría de entonces una victoria de la Real ante su rival más directo. Ya se vivió un fenómeno similar hace diez años, cuando miles de seguidores se desplazaron en la última visita a Gijón y también entonces la Real ganó 0-2 para casi asegurarse su penúltima presencia europea.
Cuando faltan trece jornadas para el final no se puede hablar de un partido decisivo porque sólo lo será aquel que matemáticamente dé el ascenso. Pero es el más importante. Siempre lo es el más inmediato, más si vale casi siete puntos, los tres que sumas, los tres que no logra el rival directo y el average que ahora es adverso por el 0-1 de la primera vuelta. Pero además, tras la derrota ante el Numancia y la exagerada frustración que dejó ver algo tan natural como que hay en Segunda un equipo mejor porque lleva años en el camino adecuado, es muy importante ganar para que no cunda el nerviosismo en el club y en el entrenador. Ya la pasada semana dio la sensación de que le afectaban más de lo debido algunas críticas cuando llevaba una racha de diez puntos sobre doce, y es mejor que hoy no se dé un resultado negativo.
A favor de la Real jugarán las tres bajas importantes con las que afronta el partido el Sporting, las de sus dos máximos goleadores y la de uno de los pivote fijos. Es un equipo que se basa mucho en los titulares, baja el nivel cuando entran otros jugadores y eso le ha llevado a perder poder en el desarrollo de una temporada en la que al final se necesita aportación de todos. Además el Sporting es menos peligroso en casa que fuera, donde hace estragos con la velocidad de sus jugadores más adelantados. Lleva 26 puntos en sus salidas y 21 en El Molinón, donde ha encajado cinco de sus ocho derrotas.
Comienza el torneo juvenil
Hoy comienzan el Torneo Internacional Juvenil de la Real y también el cadete que organiza el Dunboa que van a llenar de fútbol formativo la Semana Santa en los campos guipuzcoanos.
Joserra Eizmendi destacó ayer que «jugar contra el máximo competidor y distanciarle en cuatro puntos y el average es una situación muy favorable y hay que buscarlo porque permitiría contar con un margen de error que te hace tener más seguridad. Los chavales están muy ilusionados de cara a un partido que no es a vida o muerte, pero sí es importante porque de ganar la situación se pondría muy favorable y hay que darlo todo para conseguirlo».
El técnico realista aclaraba que con su deseo de ganar «no digo que un empate sea un mal resultado porque puede ser hasta bueno. Pero si pienso que un empate es un buen resultado, igual estoy renunciando a la victoria y no debemos renunciar a lograrla, sino ir a buscarla. Por mi filosofía me gusta más buscar que la gente esté mentalizada de que ganar sería muy importante».
En ese sentido entendía que, pese a la derrota contra el Numancia, ve a sus jugadores «muy bien, mentalizados. Hay que analizar todas las situaciones y no se puede pretender ganar todos los partidos. Hay algunos que se te escapan y hay que saber darle la vuelta, aprender del pasado y afrontar el futuro con ilusión y ganas».
Agradecía el masivo desplazamiento de seguidores realistas a El Molinón: «Es increíble que la Real tenga tanto apoyo. Es muy favorable e ilusionante ir fuera y ver a nuestra afición cómo se desplaza de forma ejemplar. Eso nos enorgullece, estamos muy contentos e intentamos agradecerlo cada partido», señalaba un técnico que cuando se le hablaba de la irregularidad del Sporting recordaba que «están sólo a un punto nuestro y su regularidad está ahí».