Huyendo de su aureola de cineasta maldito, Jesús Garay ha ido a refugiarse en realizaciones televisivas de calidad para la televisión catalana. En este medio ha experimentado con los efectos digitales, que ahora quiere aplicar a la mezcla de documental y ficción. Así surge este docudrama llamado «Mirando al cielo», que reconstruye mediante una fórmula mixta el bombardeo de la ciudad de Barcelona, del que ahora se han cumplido setenta años. Hay actores que interpretan el duelo entre el artillero republicano y el piloto fascista, a partir de la batería antiaérea encontrada en el monte del Carmel. Ese hallazgo sirve para unir pasado y presente, con entrevistas a supervivientes de la Guerra del 36 y a estudiosos de aquella tragedia histórica.

Entre todos dan forma a lo que debieron ser tres días de auténtica angustia colectiva, porque, tras el experimento que supuso Gernika, los bombardeos sistemáticos pasaban a ser un hecho probado, cambiando del futuro de la estrategia belicista de cara a la II Guerra Mundial. Mussolini y Franco habían dado un peligroso salto cualitativo, puesto que la población civil pasaba a ser un objetivo militar, al igual que los ejércitos situados en el frente de batalla que, de esta manera, quedaba definitivamente desplazado a los grandes núcleos urbanos.