Campeonato de parejas
Faltó la guerra sicológica para que la previa de la final fuera completa
Las dos parejas finalistas del Campeonato de Parejas eligieron ayer material en medio de una gran expectación de aficionados y medios de comunicación. El Ogeta de Gasteiz rezumó aroma a final, a pesar de que se echó de menos la tan manida guerra sicológica que suelen dirimir los protagonistas en vísperas de una gran cita. No hubo ni víctimas ni favoritos, pero el domingo por la noche, pese a quien pese, habrá vencedores y vencidos. La ley del deporte.
Aritz SORZABAL | GASTEIZ
Aritz Laskurain y Titín III fueron los primeros en saltar a la cancha del Ogeta con motivo de la elección de material para la final del Campeonato de Parejas que tendrá lugar el domingo en el frontón gasteiztarra. El zaguero de Soraluze no perdió ni un solo segundo y se puso a calentar las manos nada más saltar a la arena. Su rictus de concentración chocaba con la tranquilidad de Titín, que prefirió conversar durante algunos minutos en la contracancha antes de comenzar a sudar.
Pocos minutos después de las 12.00, un poco más tarde que sus contrincantes, Aimar Olaizola y Oier Mendizabal aparecieron en escena. Éstos fueron los primeros en elegir material y en irrumpir en la rueda de prensa posterior a la cita con el cestaño, comparecencia que tuvo lugar en el gimnasio del frontón de la capital alavesa.
A falta de la típica guerra sicológica a la que se recurre para sacudirse la presión o para calentar una final, la mayoría de las preguntas giraron en torno a la inexperiencia de los zagueros en una cita tan importante como la del domingo. «Se habla mucho de eso, de que el choque podría romperse atrás, pero los delanteros también debemos hacer nuestro trabajo», señaló el menor de los Olaizola. «Los nervios y la tensión sí que pueden afectar, pero yo creo que la clave estará en que los delanteros tengan pelotas francas para rematar», apuntó Mendizabal II.
El delantero de Goizueta mostró su deseo de que el domingo pueda calarse, por primera vez en su trayectoria deportiva, la txapela del Parejas. «Espero que a la tercera sea la vencida. De todos modos, en caso de no lograr la txapela, soy joven y tendré más oportunidades. Lo importante es estar aquí», remarcó.
El zaguero de Añorga también habló de las sensaciones que tiene en vísperas de su primera final. «Para mí es un premio estar aquí. Lo único que ha cambiado es que me conocen más y que los medios de comunicación me llaman demasiado», bromeó.
En cuanto a sus rivales, destacaron la peligrosidad de Titín. «Suele empezar los partidos a tope, eléctrico, y es difícil sujetarle», subrayó Olaizola II.
Plena confianza en Laskurain
La comparecencia de Titín y Laskurain fue prácticamente un calco de la de sus rivales, tanto por las preguntas de los periodistas como por las respuestas de los pelotaris. El delantero riojano mostró toda su confianza en su compañero. «Basta que se diga que el choque se va a romper en la zaga para que los delanteros la piciemos. Yo creo que las dos parejas estamos en la final por méritos propios. Yo tengo plena confianza en Laskurain», remarcó.
Sin embargo, el veterano de Aspe auguró dificultades para los zagueros en vista de las características del Ogeta. «El frontón es muy duro atrás, por lo que los zagueros tendrán una especial dificultad para quitar pelota. Es algo que puede ocurrir por las características del frontón, no por la calidad de los zagueros», indicó.
Respecto a cómo se puede desarrollar el encuentro, no se atrevió a dar un pronóstico. «Influyen muchos factores en una final. Creo que desde La Blanca no hemos jugado en el Ogeta y, además, en una final puede pasar cualquier cosa. Nos hemos preparado bien y, aunque sea difícil, hay que tratar de divertirse. Esto es un juego», apostilló antes de opinar sobre los dos partidos que perdió el pasado fin de semana en sendos festivales. «Me cabreé mucho, no jugué todo lo que hubiera querido, pero los partidos me han venido bien a modo de preparación», añadió.
Laskurain, por su parte, dejó claro que sabe cuál es su papel. «La figura es Titín. Veremos si lo poco que hago lo resuelvo bien», declaró. Tras los dos entremanientos realizados esta semana en Gasteiz, afirmó que ya se siente familiarizado con un frontón en el que sólo ha jugado dos partidos como profesional. También opinó sobre el eterno debate de si el choque se decidirá en la zaga. «La lógica dice que los zagueros somos el eslabón débil. Puede que sí, pero yo estoy tranquilo porque todo el trabajo realizado ha tenido su fruto», apostilló.
Aimar Olaizola nunca ha ganado el Parejas. Es la única txapela oficial que le falta. Cuenta con tres títulos del Cuatro y Medio y dos Manomanistas. Si vence el domingo, será el cuarto pelotari que conquista los tres grandes torneos.
Las seis pelotas con las que se jugará la final del domingo serán de la marca Punpa. Olaizola II y Mendizabal II se decantaron por tres esféricas de 104, 2, 103 y 104,6 gramos de peso. Titín III y Laskurain, en cambio, optaron por tres de 106,5; 105,4; y 105 gramos.
Las dos parejas quedaron satisfechos con el material separado del cestaño. «Son pelotas muy bonitas, del estilo de las que hemos escogido hasta ahora a lo largo del campeonato, pese a que este frontón sea diferente por su exigencia», explicó Aimar Olaizola. Restó importancia al hecho de que todas las pelotas sean de Punpa. «Salvo Gonzalez y Barriola, todos solemos jugar con Punpa. Dos de sus tres pelotas tienen el cuero diferente, pero no hay ningún problema con el material», añadió el delantero de Goizueta.
El otro dueto finalista tampoco tuvo queja alguna. «Hemos separado el mismo material que hemos estado buscando en los partidos anteriores. Las nuestras son tres pelotas de bastante peso, difíciles de mover. Las de ellos son un poco más manejables», apuntó Titín. Laskurain completó la explicación sobre las características del material separado para la final. «Nuestras pelotas son más difíciles de mover. Las de ellos tienen más bote y más salida del frontis», dijo el zaguero de Soraluze.
Cerca de 200 personas, en su mayoría jubilados, se acercaron ayer al Ogeta de Gasteiz para presenciar la elección de material para la final del Campeonato de Parejas. Un buen número de aficionados ya se encontraban en la cafetería del frontón, haciendo guardia, desde una hora antes de que comenzara la elección y, por consiguiente, de que se abrieran las puertas del graderío. Un ejemplo bastante gráfico de la expectación que ha generado la final del domingo, un encuentro para el que ya no quedan entradas. Cabe recordar al respecto que el papel se agotó a principios de semana, apenas media hora después de que Aspe y Asegarce pusieran en marcha el proceso de venta habitual en estos casos -concretamente, por medio del teléfono y vía internet-.
También hubo una nutrida representación de medios de comunicación en la cita con el cestaño. En la contracancha se agolparon numerosos periodistas y fotógrafos. Una vez elegido el material, los representantes de la prensa se desplazaron al gimnasio del frontón, lugar donde tuvo lugar la rueda de prensa de los protagonistas de la final. En vista de los numerosos medios de comunicación presentes, Titín bromeó nada más entrar en la improvisada sala de prensa. «¿Seguro que todos los que estáis aquí tenéis acreditación? ¿Todos vosotros sabéis de pelota?», preguntó, sin perder la sonrisa, el delantero de Tricio.
El Ogeta de Gasteiz es un recinto que trae muy buenos recuerdos a Titín. Tres de las cuatro txapelas que adornan su palmarés profesional las consiguió precisamente en el frontón alavés: dos en el Parejas y una, en el Cuatro y Medio.
En la final habrá dos guipuzcoanos: Mendizabal II y Laskurain. La última vez que coincidieron dos zagueros guipuzcoanos en el Parejas fue hace diez años, y también se enfrentaron en la final. Errasti venció a Elkoro en esa ocasión.
Dos días después de la final del Parejas, concretamente el martes, la sede que tiene BBK en la Gran Vía bilbaina acogerá la presentación del Campeonato Manomanista. El acto, que dará inicio a las 12.00, contará con la presencia de los pelotaris participantes.
