A últimas horas de la tarde de ayer se daba por seguro que los embalses alaveses de Ullibarri y Urrunaga iban a cerrar sus compuertas, ya que había pasado la situación de alerta. Los ríos Zadorra y Santa Engracia habían soportado bien el excedente de agua de ambos pantanos y no se habían producido inundaciones en las zonas ribereñas, según informó Tomás Epalza, presidente de la Agencia Vasca del Agua y coordinador de la mesa de seguimiento de los ríos de la zona.

Estos dos embalses se encontraban ayer al 90% de su capacidad y tenían un «colchón» suficiente para albergar las precipitaciones que puedan caer en los próximos días.

Epalza consideró que la situación de ayer era menos preocupante que la del día anterior y que no se habían producido desbordamientos ni inundaciones, debido en parte a que las lluvias habían sido menores que las anunciadas en un principio.

Nevadas en la zona pirenaica

La situación en Nafarroa tampoco era preocupante, ya que todos los ríos se mantenían ayer dentro de sus cauces, a pesar de que en algunos casos puntuales los caudales estaban al límite del desbordamiento.

Las lluvias fueron persistentes y generalizadas en la mayor parte del herrialde, y hubo nevadas en la zona pirenaica y prepirenaica. La nieve afectó de forma especial a los puertos de Erro, Mezkiritz, Ibañeta, Meano, Lizarraga y Urbasa, pero sólo permanecía cerrado al tráfico el de Belagua a partir del kilómetro 22, en El Ferial.

En este puerto funcionan de forma permanente cuatro quitanieves, y a primeras horas de la mañana de ayer se movilizaron otras 49 máquinas para limpiar las carreteras de otras zonas, sobre todo en Agoitzaldea. El puerto de Ezkurra quedó cortado por un desprendimiento.