NABAI da plantón a IU en Madrid mientras trata de seducirle en Nafarroa
El nuevo reparto de fuerzas en el Congreso ha creado un intenso dilema a Nafarroa Bai. Con sólo 61.000 votos, Uxue Barkos fue la pasada legislatura la diputada que más veces habló en la Cámara: 214. Pero ahora tiene que elegir entre tres opciones, ninguna de ellas tan satisfactoria: aceptar la invitación de IU y ERC para formar grupo, unirse a BNG y Coalición Canaria, o quedarse en el mixto con Rosa Díez. En esta encrucijada, Barkos hace una apuesta de riesgo: plantar a IU, a quien el viernes se instaba de nuevo a entrar en NaBai.
Ramón SOLA
Nafarroa Bai ha dado portazo a la oferta de ERC, IU e ICV para conformar un nuevo grupo en el Congreso de los Diputados, que sería el quinto tras los de PSOE, PP, CiU y PNV, los únicos partidos que han superado la barrera de los cinco electos y tienen derecho automático a ello. Uxue Barkos, su diputada, argumentó ya el primer día que NaBai sólo apoyaría la creación de este grupo «bajo el presupuesto fundamental de coherencia ideológica y de pervivencia en el tiempo, nunca como apoyo técnico».
Pero el dilema tiene que ver con otra cuestión más práctica: el peso que la coalición adquiriría en esta nueva fórmula. De hecho, la alternativa para Nafarroa Bai es mantenerse en el Grupo Mixto, donde al contrario de lo que ocurriera en la pasada legislatura tendría que compartir espacio con fuerzas mucho más dispares ideológicamente. En los cuatro últimos años, Uxue Barkos se repartió las representaciones y los tiempos con formaciones con las que mantenía una excelente relación política, como EA -formación miembro de NaBai- y Chunta Aragonesista -José Antonio Labordeta y Barkos mantuvieron una estupenda sintonía-. Ahora ambos han quedado fuera. A cambio, entra en el reparto la UPyD de Rosa Díez. Y, además, ni IU ni ERC tienen derecho a grupo propio en solitario, lo que complica todos los cálculos.
La salida más lógica es desgajar un nuevo grupo. ERC, IU e ICV están dispuestos a ello, pero necesitan algún apoyo más como el de Nafarroa Bai, dado que le faltan unas décimas para superar el umbral del porcentaje de votos requerido. Barkos no dudó la pasada semana en anticipar sus reticencias. Argumentó que «no hay ninguna premura» y que el grupo debía tener coherencia y «vocación de continuidad». De hecho, «La Vanguardia'' abría su edición del jueves afirmando que «ERC, IU e ICV ven peligrar su grupo en el Congreso» porque «Nafarroa Bai no se suma a la alianza». Pero ayer Barkos fue más allá. En una entrevista a ``Diario de Noticias'' manifestó de modo claro que «nosotros no vamos a formar grupo con IU, porque sigue pidiendo una reforma electoral que lamine la voz de formaciones como NaBai y que rompería el espíritu de representación territorial del Congreso. Así de claro».
Tan contundente plantón se produce apenas dos días después de que desde Aralar se emplazara de nuevo a IUN a sumarse a Nafarroa Bai. Su coordinador en Nafarroa, Txentxo Jiménez, argumentó que la sintonía en sus planteamientos era «del 95%». Pero Barkos prefiere otros socios en Madrid.
A nadie se le escapa que NaBai tendría problemas para destacar en el marco de ese triunvirato. Sería el tercer socio, con las consecuencias previsibles a la hora del reparto. En número de votos, los 62.073 de la coalición navarra pesan muy poco frente a los 296.473 de ERC y los 963.040 de IU.
Hay otras opciones, que pasan en ambos casos por el BNG. Una es la de que los gallegos acepten hacer grupo con IU y ERC, lo que dejaría el Grupo Mixto reducido a cuatro diputados: los dos de Coalición Canaria, Rosa Díez y Uxue Barkos. NaBai mantendría así un nivel de participación importante, aunque la «coherencia ideológica» sería nula. Y algo similar ocurriría si quienes se desgajan para formar grupo son NaBai, BNG y CC.
La situación creada hace que Nafarroa Bai tenga muy difícil mantener el impacto mediático logrado en la pasada legislatura estatal, en la que Uxue Barkos lideró el ránking de intervenciones en el Congreso con un total de 218 (108 de ellas en el Pleno).
Esto hizo por ejemplo que, pese a formar parte del Grupo Mixto y tener menos votos que UPN y PSN, la diputada de la coalición interviniera más que los máximos portavoces de estos partidos juntos. Jaime Ignacio del Burgo habló únicamente 66 veces, y Juan Moscoso lo hizo en 57. La cifra le ha permitido presentarse en campaña como «la voz de Navarra en Madrid». Y ha provocado movimientos de otras formaciones, como la petición de UPN al PP para que le ayudara a conformar un grupo propio a través de la cesión de diputados (requeriría tres). Mariano Rajoy lo descartó de modo tajante.