La Coordinadora de ONG de Apoyo a Inmigrantes Harresiak Apurtuz ha denunciado nuevamente «el acoso policial al que se ven sometidas las personas inmigrantes».

Según informó ayer en una nota de prensa, la tarde del pasado miércoles se produjo nuevamente una redada en el barrio bilbaino de San Francisco por parte de la Brigada de Extranjería de la Policía española. «En esta redada fueron quince personas detenidas y retenidas en las dependencias que la brigada tiene en Indautxu», informaron desde este organismo.

Según han podido saber en la coordinadora, la mitad de los detenidos fueron puestos en libertad tras mostrar su documentación. Sobre los restantes, informaron de que les habían abierto expedientes de expulsión, pero desconocen si seguían en comisaria o no.

Desde la Subdelegación del Gobierno español en Bizkaia tampoco facilitaron información sobre el paradero de las personas arrestadas.

Afirman que éste no es un caso aislado, ya que, «periódicamente la Brigada de Extranjería lleva a cabo este tipo de acosos». Harresiak Apurtuz apunta a este respecto que «principalmente centran las redadas en el barrio de San Francisco, aunque también otras zonas sufren estas agresiones».

«Caza de sin papeles»

Desde la coordinadora denuncian este tipo de actuaciones. Consideran que éstas «suponen un añadido a la situación de indefensión que sufren las personas inmigrantes que no tienen su situación regularizada» y que las sitúa en un estado de «vulnerabilidad» absoluta. Por ello, censuran «el arbitrio de actuaciones policiales que no tienen más base que la caza de `sin papeles'».

Además, critican el método que emplean en este tipo de operaciones, ya que, según aseguran testigos presenciales y comerciantes del barrio de San Francisco, la Policía irrumpe en los establecimientos.

La coordinadora de apoyo a inmigrantes ha censurado, asimismo, la leyes de extranjería vigentes, porque creen que son normas «xenófobas», «dividen a las personas en `legales' e `ilegales'» y, además, «niegan los derechos básicos de las personas».

Por todo ello, hacen un llamamiento a la ciudadanía para que denuncie la situación que padecen muchas personas inmigrantes. «El silencio, la indiferencia y la no denuncia de estas agresiones a ciudadanas y ciudadanos de nuestra comunidad, supone el fracaso de toda la sociedad y la ciudadanía», se lamentan.