La defensa de Petróleos Mexicanos (Pemex) ha puesto en pie de guerra a la ciudadanía. En un multitudinario acto celebrado el miércoles en el Monumento de la Revolución, Andrés Manuel López Obrador, del PRD, subrayó que «vamos a la resistencia civil». Para este domingo, llamó a una asamblea informativa en el Zócalo de la capital.

López Obrador denunció las intenciones del presidente y su interés en privatizar esta empresa. Sin mencionarlos por su nombre, se refirió a quienes se burlaban de él «diciendo que lo de la venta de Pemex era producto de mi imaginación».

«Con un cinismo que no tiene igual, se quiere engañar a la gente diciendo que no es privatización. El usurpador Felipe Calderón intenta violar la Constitución. ¡Cómo no va a ser privatización si quieren que Pemex sólo aporte materia prima!», exclamó ante 19.000 brigadistas que componen 38 grupos, cada uno formado por 500 personas.

«Somos el Ejército ciudadano constituyente y estamos en alerta máxima», rezaba una cartulina ilustrada con los colores de la bandera mexicana.

Víctor Lobo, coordinador de una brigada, dejó clara la disposición de la ciudadanía a defender el patrimonio nacional.

«Pemex ya se pagó con las gallinas y las joyas de nuestros abuelos, y es nuestro», resaltó.

Por su parte, Ricardo Ruiz, portavoz de estas brigadas civiles, no dudó del carácter privatizador del Gobierno. «La forma de plantear la reforma, como la autonomía de gestión y las alianzas, es para vender Pemex, pero aquí estamos de pie miles de mexicanos para defenderlo. Y, habrá señales pronto», insistió.

El dirigente del PRD les exhortó a «no caer en la trampa de la violencia, a actuar con disciplina y no dar entrada a provocadores», y alertó de la posibilidad de infiltrados para «buscar la provocación».

Al mismo tiempo, les animó a no dejarse intimidad por las fuerzas policiales.