«Una película -afirmó Carlos Roldán Larreta- puede tener una dirección inspirada, una fotografía arrebatadora y unas interpretaciones de los actores principales muy importantes, pero, si fallan los secundarios, si éstos no tienen entidad y fuerza, esa película nunca podrá volar alto».

La labor de los secundarios es, por tanto, fundamental, a pesar de lo cual no suele estar especialmente valorada, y ésa es la razón que ha llevado a la Filmoteca Vasca, según explicó su director, Mikel Arregi, a impulsar la publicación de un libro, a modo de reconocimiento.

Roldán ha indagado en la trayectoria de ocho actores «secundarios» -concretamente, Mikel Garmendia, Elena Irureta, Txema Blasco, Kontxu Odriozola, Paco Sagarzazu, Esther Esparza, Ramón Barea e Iñake Irastorza-, se ha entrevistado con ellos y ha completado el trabajo con sus respectivas filmografías y una selección de fotogramas de las escenas que han protagonizado.

«Los que están son, pero no están todos los que son», subrayó Arregi en referencia a los actores representados en el libro. Sin duda hay más profesionales que merecen un reconocimiento similar y, de hecho, Roldán adelantó ayer que trabaja ya en un segundo volumen, que protagonizarán figuras como Pilar Rodríguez o Saturnino García.

El autor del libro indicó que, en las entrevistas que ha mantenido con los actores, éstos han coincidido en que, con frecuencia, el papel de los secundarios suele ser más difícil que el propio de los protagonistas. «Los secundarios -explicó al respecto Roldán-, además de arropar al protagonista, tienen que hacer una actuación plena en los pocos momentos de los que disponen. Los protagonistas pueden tener a lo largo del rodaje algún día un poco más bajo que otro, pero los secundarios no, puesto que en sus interpretaciones no hay vuelta atrás».

Homenaje a Mikel Garmendia

La presentación de «Secundarios vascos de primera» revistió ayer el carácter de un pequeño acontecimiento. En la sede de la Filmoteca Vasca se dieron cita algunos de los actores representados en el libro, como Paco Sagarzazu, Esther Esparza, Kontxu Odriozola e Iñake Irastorza. También estuvieron los hijos de Mikel Garmendia, que encarnó a personajes secundarios que, sin duda, han dejado huella, como Balantxas, en «Kareletik», Txomin, en «Maité», o Joxe Mari, en «Goenkale», según recordó el director de la Filmoteca.