La comedia «Bienvenue chez les Ch'tis» arrasa en las carteleras francesas
GARA | PARIS
La comedia «Bienvenue chez les Ch'tis» se ha convertido en el taquillazo de la temporada cinematográfica francesa, ya que ha alcanzado nada menos que los 17.405.832 espectadores desde su estreno el pasdo mes de febrero. La película del humorista Dany Boon, que ridiculiza los clichés sobre los franceses del norte, ha batido el récord que detentaba hasta ahora la comedia «La Grande Vadroullie» (1966), de Gérard Oury, que se desarrollaba durante la Ocupación y que estaba protagonizada por Louis de Funès. El récord histórico de taquilla en el Estado francés lo tiene la película norteamericana «Titanic», que fue vista por nada menos que 20 millones de espectadores.
El título de Dany Boon, quien quiere así romper con los estereotipos sobre su región de origen -pobreza, desesperación, paro y alcoholismo-, relata las aventuras de un funcionario de correos meridional, interpretado por Kad Merad, que intenta obtener de manera fraudulenta su traslado a la Costa Azul y al que, una vez desenmascarado, obligan a trabajar en Bergues, un pueblo junto a la frontera con Bélgica. Para él, el norte no es más que un territorio helado y horrible, habitado por patanes que eructan una lengua incomprensible, a la que hace referencia el ch'tis del título.
El mote, que se remonta a los soldados de la Primera Guerra Mundial, les viene de su pronunciación de «c'est toi, c'est moi», que quiere decir «eres tú, soy yo» y que en esa zona se dice «ch'est ti, ch'est mi». Sin embargo, al llegar a su nuevo destino laboral, el protagonista descubre un ambiente encantador con un equipo de trabajo caluroso y acogedor, y traba amistad con el personaje interpretado por el propio Boon. A su mujer, que vive en su localidad de origen, el protagonista le hace creer que vive en un infierno, para seguir sintiéndose mimado por ella cada vez que le visita, pero, cuando esta se presenta de improviso en Bergues, a él no le queda más remedio que, no sólo confesar a sus amigos cómo les había descrito ante su mujer, sino también rogarles que interpreten la farsa que había inventado.
Situaciones destornillantes en las que se juega con el dialecto patois de la zona, han hecho que la película se halla convertido en un fenómeno. Para Dany Boon, «hay un cierto estilo cínico típico de las comedias francesas, como una maldad burlona; mi película es la antítesis de esto». Con la distribución ya asegurada en los países francófonos, la película intentará llegar a otros mercados, como el anglófono, donde se proyectará con el título de «Welcome to the Sticks».