Iberdrola celebra la junta de accionistas la próxima semana
Sánchez Galán obtuvo un «premio» de 3,5 millones por Scottish Power
El presidente de Iberdrola, José Ignacio Sánchez Galán, percibió un «premio» de 3,5 millones en 2007 por cerrar la operación de Scottish Power, aunque la remuneración total superó los 15 millones. La eléctrica está en el ojo del huracán de la operación de ACS con EDF para hacerse con su control. Para su defensa, Sánchez Galán resucitó la posible fusión con Gas Natural. La próxima semana se celebra la Junta General de Accionistas en el Palacio Euskalduna.
Juanjo BASTERRA | BILBO
La batalla existente por el control de Iberdrola tiene un calado especial a nivel empresarial y político, incluso. No es de extrañar. En la actualidad la eléctrica vasca es de las que mejor retribuye a sus directivos y, por otro lado, el pulso se traslada a la permanencia de la sede social en Bilbo, lo que permite a la Hacienda vizcaina mantener un nivel elevado de recaudación.
La presencia importante de BBK en el núcleo fuerte del accionariado de Iberdrola es, como así lo constatan desde la eléctrica vasca, un «salvoconducto» de permanencia en Bilbo. Las buenas relaciones de José Ignacio Sánchez Galán con los dirigentes del PNV han servido para afianzar esa posición y cerrar operaciones como la de Scottish Power en 2007. Sin embargo, en este momento Florentino Pérez, máximo responsable de ACS, se ha lanzado a la conquista de Iberdrola con la empresa eléctrica francesa EDF como socio.
El contraataque de Sánchez Galán se centra en activar la fusión con Gas Natural y judicializar este proceso para «ganar tiempo», una tarea que ya fue ensayada por Endesa. En 2003, fracasó una operación similar con Gas Natural, que contó con la bendición del Gobierno de Lakua, aunque entonces no había otras operaciones en marcha como la de ACS y EDF o, incluso, E.On, que no ha rechazado pujar por la eléctrica vasca.
El escenario está enredado y, a buen seguro, cuando termine dentro de muchos meses las cosas no serán igual, aunque los consumidores comprobarán que la operación no les será rentable, porque los precios de la energía seguirán igual o al alza y tan sólo se beneficiarán de la operación algunos accionistas de Iberdrola. El próximo jueves se celebra en el Palacio de Euskalduna la Junta General de Accionistas en la que se espera que algunas de estas incógnitas de la tormenta eléctrica se puedan despejar. De hecho, José Ignacio Sánchez Galán reconoce un cambio en el concepto de empresa, porque indica que «negocio y sostenibilidad» deben ir de la mano y adelantó que «se debe aprovechar este gran momento por las enormes posibilidades que ofrece la globalización y los mercados». Por eso, dejó claro que «siendo valientes, abiertos, dinámicos y sin miedo al riesgo y con visión de futuro el éxito estará mucho más cerca de este mundo tan competitivo».
Según la documentación que Iberdrola ha presentado para la Junta General de Accionistas, en 2007 el presidente de la compañía eléctrica obtuvo una remuneración económica, por distintos motivos, por encima de los 15 millones de euros. José Ignacio Sánchez Galán percibió una retribución fija el año pasado de 2 millones de euros, a los que hay que sumar otros 1,75 millones de retribución variable. La compensación económica no se queda en los 3,75 millones de euros, sino que «por sus funciones ejecutivas durante el ejercicio 2007 percibió la cantidad de 8,2 millones de euros (de los que 5,66 millones fueron provisionados en ejercicios anteriores) correspondientes a la liquidación del programa bono estratégico 2002-2006».
A esta cantidad se le debe sumar otros 3,5 millones «en concepto de premio de gestión por el éxito obtenido en el proceso de integración de Scottish Power». En conjunto, Sánchez Galán recibió 15,45 millones por diferentes retribuciones, sin contar la rentabilidad de las acciones que posee de la compañía que dirige. También, entre otras, el presidente de la multinacional eléctrica de origen vasco obtuvo 1,9 millones por la «póliza para la cobertura de los sistemas de previsión».
Indemnización
La normativa de la eléctrica contempla, por otra parte, que el presidente tendrá derecho a recibir una indemnización en el caso de extinción de su relación, incluyendo el supuesto de su no reelección como consejero por la Junta General de Accionistas, o en el caso de producirse un cambio de control en la misma. «la cuantía de la indemnización será de cinco anualidades».
Iberdrola cuida a sus directivos. Así, el 23 de octubre de 2007 acordó la entrega de acciones de Iberdrola Renovables para «consejeros ejecutivos, altos directivos y otros directivos» con el fin de «gratificar a determinadas personas que han tenido una especial contribución en la creación de valor», aunque se condiciona la entrega de las mismas «a una permanencia ininterrumpida en el grupo Iberdrola durante un período comprendido entre el 1 de enero de 2008 al 30 de marzo de 2010», según explica la compañía eléctrica.
También se propuso un nuevo «Bono estratégico 2008 a 2010» en marzo de este año, que deberá aprobarse en la Junta General de Accionistas de esta próxima semana.
«Al presidente y consejero delegado le correspondería, como máximo, la entrega de 1,5 millones de acciones, tomando como referencia el precio de cotización de cierre de 2 de enero de este año», según explica el informe sobre política de retribuciones. En este caso, Iberdrola comunicó recientemente a la CNMV que «incentivará» a sus directivos hasta con 9 millones de títulos si superan los objetivos planteados en el plan estratégico, que culmina en 2010.
La cita de la Junta General de Iberdrola será el próximo jueves, a las 11.30 en el Palacio Euskalduna. Dos días antes, el presidente de Iberdrola presentará su balance y los principales ejes que espera del encuentro con los accionistas de la compañía.
Los catorce consejeros de la eléctrica, además del presidente, recibieron en 2007 un salario de 400.000 euros los vicepresidentes y presidentes de comisiones; 230.000 euros, los miembros de comisiones; y 150.0000 euros por ser consejero.
Entre los acuerdos aprobados en las últimas semanas, figura la incentivación a los directivos con hasta 9 millones de título si superan el objetivo estratégico de 2010 de mejorar la actividad en las energías renovables, eólica y calidad de suministro.
1.223,5
Son los millones en dividendos percibidos por la matriz Iberdrola de las empresas del grupo. La que más aportó fue Iberdrola Generación SAU, con 823,9 millones seguida de IBV, con 200 millones.
2.353,7
Millones fueron el beneficio económico que obtuvo la empresa eléctrica en el ejercicio económico pasado, lo que representó un incremento del 41,8%. Constituye un récord importante.
17.100
Millones fue el precio que Iberdrola pagó por la «integración amistosa» de Scottish Power en la multinacional de origen vasco. Fue una de las mayores operaciones que ha realizado y, en ocho meses de actividad, la escocesa aportó el 24% de beneficio operativo bruto.
7,2%
Es el porcentaje que controla BBK en el consejo de administración de la compañía eléctrica. Tras la posición de ACS, con más del 12%, la caja vizcaina es la más influyente y se encuentra al lado de los planes de Sánchez Galán.
9,50%
Es el porcentaje que posee en la portuguesa Energías de Portugal (EDP), aunque Iberdrola participa en más de un centenar de empresas, también en Bahía de Bizkaia de Energía.
Tras el éxito de Scottish Power, que en 2007 aportó el 24% del beneficio operativo de la compañía vasca, Sánchez Galán mantiene su objetivo de comprar la estadounidense Energy East, cuya última autorización administrativa, la del Estado de Nueva York, se ha atascado en un arbitraje, una vez que se conoció la operación de ACS y EDF para hacerse con la eléctrica vasca.
El presidente de Iberdrola reconoció ante este colapso que «si las condiciones que nos ponen son razonables, esperamos poder completarla antes del tercer trimestre del 2008, si no son razonables, pues, tendremos que repensar la decisión», precisó hace dos días en una conferencia internacional en Salamanca.
La entrada de la eléctrica vasca en Estados Unidos se consideró, en un principio, como necesaria para alcanzar los objetivos que están fijados en el plan estratégico 2008-2010. La operación está valorada en 6.400 millones de euros y permitiría elevar los puntos del suministro del grupo Iberdrola en 1,8 millones y los de gas en 0,9 millones, así como incidir de forma positiva en la generación instalada y la energía distribuida total. Los títulos de Energy East cotizan por debajo de la oferta de Iberdrola de 25,13 dólares por acción, frente a los 28,50 dólares ofrecidos; sin embargo, la incertidumbre que se ha abierto sobre la eléctrica vasca ha alterado los planes de venta de la estadounidense.
Tampoco está clara la salida de Iberdrola con Gas Natural. Existen todavía enormes incógnitas sobre cómo va a quedar el mapa eléctrico en el Estado español y las consecuencias que tendrá en un escenario abierto a la Unión Europea. Es cierto que una fusión de EDF con Iberdrola generaría una empresa «muy fuerte», dado que la francesa tiene un precio superior a los 115.000 millones de euros, mientras que una fusión de Iberdrola con Gas Natural, como alternativa a la operación de Florentino Pérez a través de ACS y Unión Fenosa, alcanzaría un precio de 70.000 millones de euros. Fuentes cercanas a Iberdrola consideran que una operación con Gas Natural «nos dejaría tan vulnerables como ahora».
La Junta General de Accionistas, que se celebrará este jueves a partir de las 11.30 en el Palacio Euskalduna, supondrá, sin duda alguna, un examen para el trabajo que ha realizado Sánchez Galán al frente de la compañía, tras la marcha de Iñigo Oriol en 2006. El valor de Iberdrola ha aumentado y los resultados han sido favorables, dado que en 2006 logró un beneficio económico de 1.660,3 millones de euros y en 2007 lo ha elevado un 41,8%, hasta los 2.353,7 millones. Es la cantidad de ganancia más elevada de toda la historia de Iberdrola.
De momento, a falta de conocer si Florentino Pérez, presidente de ACS, plantará cara a los planes de Sánchez Galán, sabiendo que el ex presidente del Real Madrid cuenta con una participación total de más del 12% en el capital de Iberdrola, los apoyos al actual presidente de Iberdrola son importantes. En principio, BBK, que tiene una participación del 7,2%, garantiza el apoyo al actual máximo ejecutivo, lo mismo que el grupo de cajas que tienen participación. Además, los quince miembros del consejo de administración de Iberdrola cuentan con casi 183 millones de acciones, que apoyarán al presidente y darán un respiro a Sánchez Galán en la junta.
Juan Luis Arregui Ciarsolo es el que más acciones posee, según los datos aportados en la documentación de la junta general, ya que alcanza, entre directas e indirectas, las 104 millones de acciones. Nicolás Osuna, amigo del presidente, cuenta con 611,7 millones; Víctor de Urrutia Vallejo, otras 7,8 millones, Ricardo Alvarez Isasi posee 4,5 millones de acciones; José Orbegozo Arroyo cuenta con 2 millones; un poco menos que las que tiene el presidente, que supera por poco los dos millones de acciones. El ex presidente de BBK José Ignacio Berroeta Etxeberria dispone de 152.256 acciones y el actual presidente de la caja vizcaina, Xabier Irala, completa otras 165.076 acciones. J. B.
Una de las bazas con que cuenta el presidente de la eléctrica de origen vasco es que entre 2001 y diciembre de 2007, que es el período que se analiza, las acciones de Iberdrola se han revalorizado un 205%, lo que muestra la fortaleza de la compañía.