Viaje a Vigo
Una jornada que puede multiplicar las posibilidades
Las victorias de Real y Sporting dejarían al Málaga a tiro y, por tanto, un puesto más por el que pelear
GARA | DONOSTIA
El panorama en Segunda División puede variar tras la 33ª jornada, gracias a duelos directos como los que enfrentan a Málaga y Sporting por un lado, y Tenerife y Elche por otro. Si las cosas salen bien, la Real podría refrendar su aspiración de alcanzar el tercer puesto e incluso pelear por el segundo, aunque si se tuercen, también podría perder el cuarto.
Evidentemente, la condición imprescindible para que la lectura sea positiva, pasa porque los donostiarras consigan la victoria ante un rival directo -o, quizás, exrival directo, porque la irregularidad que está mostrando en la segunda vuelta ha provocado que el Celta haya perdido prácticamente todas sus opciones-. De hecho, si se trae los tres puntos de Vigo, todo lo que suceda en La Rosaleda le vendrá bien al cuadro blanquiazul. El triunfo del Málaga le permitiría superar al Sporting en la clasificación y mantener las distancias respecto a los andaluces; las tablas también colocarían a la Real tercera y a dos puntos menos del Málaga; pero incluso una victoria sportinguista tendría también su lado positivo, como ayer recalcaba Juanma Lillo, no tanto para animar a los suyos en caso de que concluyan la jornada en la cuarta plaza, como porque realmente abre otra puerta. «Si ganamos en Vigo, la victoria del Sporting en Málaga no es mala porque mete a un equipo más en la pelea por dos puestos. Y, además -recordó-, nosotros tenemos que jugar contra el Málaga».
Efectivamente, esos dos resultados mantendrían a Málaga, Sporting y Real en sus posiciones actuales, pero sólo habría tres puntos de diferencia entre ellos. Y los donostiarras visitarán dentro de dos semanas La Rosaleda, donde un triunfo les permitiría empatar a puntos al Málaga y superarle por golaverage, ya que se impusieron en Anoeta en la primera vuelta.
Por detrás, el choque entre Tenerife y Elche puede dejar a uno de los dos definitivamente descolgado de la pelea.
Pero la moneda tiene otra cara. Si la Real cae en Vigo, cualquier resultado -salvo, quizá, el empate- que se dé en La Rosaleda tendrá sus consecuencias negativas. El mal menor sería el triunfo local, que alejaría al Málaga pero mantendría al Sporting a tiro; en caso contrario, el Málaga se mantendría a cinco puntos y los rojiblancos ampliarían a cuatro su ventaja.
En ese caso también cobraría más importancia el duelo del Rodríguez López, ya que una victoria del Elche permitiría al conjunto de David Vidal sobrepasar a los guipuzcoanos en la clasificación. Está claro que, como reconocía ayer Ander Garitano, «ahora cada victoria es de oro». Y algunas, incluso, más que otras.
Aunque el equipo realizará hoy en Zubieta un último entrenamiento (a puerta cerrada) antes de viajar a Vigo, Juanma Lillo ofreció ayer la lista de convocados. La única novedad pasa por la entrada de Gorka Elustondo en sustitución de Dani Estrada.
Aunque no tenia consecuencias, al tratarse de la primera, la Real recurrió la amarilla que vio Pep Martí el pasado domingo por supuesta simulación de penalti. El Comité de Apelación estimó ayer las alegaciones y decidió retirar la tarjeta.