Reivindicación ética de la exclusión política
Los grupos municipales de PSE y PNV en Arrasate han registrado la moción acordada por las direcciones de sus respectivos partidos. Aunque el PSOE apostaba de entrada por una moción de censura, tras el golpe de timón de Urkullu para corregir el «calentón» de Egibar, ha optado por «respetar los tiempos» del PNV y secundar un texto en el que se vende como una contribución a la paz y la normalización política lo que no es sino el preámbulo del hurto de la voluntad democrática de la ciudadanía de Arrasate, expresada en las urnas hace un año.
Para ello, los proponentes se sirven de principios como el compromiso con la dignidad humana, con la vida, con todos los derechos humanos, que con ése o parecido enunciado aparecen en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y que son apoyados por todos, sin excepciones. También por los gobiernos que promueven guerras e invasiones, emplean la tortura, ejecutan a presos, saquean países o practican la discriminación en cualquiera de sus múltiples expresiones.
Del escaso valor del compromiso que se predica y exige en la moción que servirá para expulsar a ANV del gobierno municipal de Arrasate da cuenta el hecho de que el PNV no tenga reparos éticos en sumar su firma a la del PSOE, que como es sabido nunca ha repudiado a los GAL y ha indultado a los responsables de sus muertes, desapariciones y torturas. Será que el PNV no tiene la hoja de servicios tan limpia, ni en aquel periodo, ni en los siguientes, en los que la vulneración de derechos humanos ha sido una constante en este país.
El mismo PSOE que ha promovido la ilegalización de partidos, el encarcelamiento de centenares de personas por sus actividades políticas y que no ha tomado medidas ante denuncias de torturas como las de Igor Portu, es, según la moción que le ha redactado el PNV, garantía del «pluralismo político». La ética nunca antes estuvo tan lejos de la política. PNV y PSOE han pactado, como antaño, para gestionar juntos la exclusión de la izquierda abertzale. Y para ello el PNV no ha dudado en ningunear a sus socios o aliados -EA, EB y Aralar- a los que se cita hoy para que asuman un texto precocinado.