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Los ex prisioneros norirlandeses: claves para la paz

Un documental catalán muestra el papel determinante que han tenido los presos del IRA y del UDA en el proceso de resolución del conflicto en el norte de Irlanda. Sus productores esperan que el Gobierno español tome nota del papel clave que pueden jugar este colectivo y las instituciones judiciales en favor de la paz.

Laia ALTARRIBA i PIGUILLEM

Barcelona

A propuesta de la abogada Gemma Calvet, decidimos realizar un documental sobre el papel que han jugado los presos políticos republicanos y unionistas en la resolución del conflicto norirlandés», explica a GARA Oriol Cortacans, coguionista de «Diumenge a les cinc». Y continua: «Nos parecía que podía ser útil para el caso vasco; especialmente pensamos que es una lección para el Gobierno de Madrid, pues en el Estado español los presos se han convertido en un tema tabú, pero en Irlanda han sido claves para la resolución».

Coincidiendo con el décimo aniversario de la firma del Acuerdo de Viernes Santo, se presentó en Barcelona el documental «Diumenge a les cinc», que aborda el proceso de paz en el norte de Irlanda a partir de la experiencia personal de un ex preso del IRA y otro del unionista UDA. Está producido por la catalana Batabat, con el apoyo de Televisió de Catalunya, Euskal Telebista y la norirlandesa Tobar Productions. El documental se pudo ver en su versión en euskara ayer por ETB, que volverá a emitirlo el domingo a las 13.00 horas en la versión en castellano.

En la presentación del documental en Barcelona participaron el ex preso de la UDA Billy McQuiston, uno de los coprotagonistas de «Diumenge a les cinc», y Seamus Kelly, ex preso del IRA que se desplazó a Catalunya en representación de su compañero Séanna Walsh, el militante republicano que aparece en el documental y que estuvo 21 años encarcelado. McQuiston pasó doce años entre rejas, y Kelly, nuevo.

Durante el acto de presentación, los dos coincidieron en valorar la importancia que han tenido los ex presos en la resolución del conflicto. «Los presos hemos contribuido enormemente a la resolución y también en el camino de reconciliación actual, porque animamos a hablar entre ello a gente de las dos comunidades hasta hace poco enfrentadas con las armas», explicó el antiguo preso unionista.

La abogada catalana que propuso a Batabat la producción del documental, Gemma Calvet, también tomó parte en la presentación. Para ella, de la experiencia norirlandesa es interesante el protagonismo que han tenido los presos, la tarea de reconciliación comunitaria y, especialmente, la contribución que ha hecho el sistema jurídico para llegar a la paz.

A diferencia de la justicia española, la británica jugó un papel clave en el camino que dio origen al Acuerdo del Viernes Santo, pues favoreció que los presos políticos fueran activos en las negociaciones y buscó una fórmula para que salieran antes de haber cumplido sus condenas en su totalidad.

Tanto Billy McQuiston como Seamus Kelly, a pesar de ser conscientes de las particularidades que tiene cada conflicto, esperan que su experiencia pueda servir de ejemplo a otros procesos de paz que se emprendan en el mundo, y especialmente para el caso vasco. «Lo más importante es dialogar. Nosotros hemos encontrado un camino lleno de dificultades, el proceso ha tenido altos y bajos, pero siempre hemos apostado por el diálogo», aseguró el republicano Kelly, quien añadió: «sin perder nunca de vista dónde queremos llegar».

«Los que estuvimos presos hemos pasado de luchar con las armas por nuestra comunidad con las armas a luchar por nuestra comunidad de una manera distinta, mas evolucionada», reflexionó McQuiston en el acto de Barcelona. Pero estas palabras no deben llevar a un malentendido, pues en el documental no hay arrepentimiento por haber tomado la decisión de coger las armas. Ni por un lado ni por el otro, ya que los dos ex presos consideran del todo justificada su decisión, aunque fuera dolorosa.

Distinto trato

Por lo que refleja el trabajo audiovisual, la comunidad republicana comparte su misma visión, pues cuando sus presos salieron de la cárcel su comunidad los trató como luchadores y se integraron rápidamente. Pero para los presos unionistas el regreso a la calle ha sido más complejo, porque una parte importante de los protestantes los ha recibido con recelo, ya que su referente eran el Ejército y la Policía, no los grupos paramilitares. En palabras de un carcelero que también aparece en el documental, muchos en la comunidad unionista no consideraron adecuado que los presos del UDA tomaran las armas por su cuenta al margen de las instituciones británicas.

Oriol Cortacans, coguionista, se muestra satisfecho con la repercusión del trabajo que han producido, porque considera que el documental también podrá aportar un poco al proceso de reconciliación entre las comunidades en el norte de Irlanda. El 19 de abril se exhibirá en el festival de cine de Belfast, y al pase han confirmado su asistencia ex presos de los dos bandos que han estado enfrentados durante décadas. «El año pasado seis antiguos presos del UDA asistieron a la presentación un documental sobre las huelgas de hambre del IRA. Esta vez han asegurado que aún serán más los de uno y otro lado que se junten», afirmó Cortacans.

Un gesto que, según contó McQuiston en Barcelona, aún es difícil de entender para mucha gente. «Personas de mi comunidad me han preguntado cómo puedo sentarme al lado de un republicano y yo les respondo que deberían hacerse otra pregunta: ¿Cómo puede sentarse un republicano a mi lado?. Tenemos lo mismo unos contra los otros, así que la reconciliación es tarea de todos ».

Diez años después del Acuerdo de Viernes Santo, el proceso no es del todo satisfactorio para algunas personas, que consideran que se avanza muy despacio. Para Seamus Kelly los avances son significativos y positivos, y añadió: «llevamos 800 años de conflicto con el Gobierno inglés, diez años no son nada. Lo importante es que ahora ya no hay vuelta atrás».

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