Los problemas se le están acumulando al Alavés en forma de lesiones en vísperas de la final que los albiazules deben jugar este domingo ante el Poli Ejido. El entrenamiento de ayer sirvió para descartar a Pablo Casar que, a pesar de que no sufra una afectación muscular importante, sí que tiene una elongación que no le permitirá jugar ante los almerienses.

Tras este nuevo contratiempo y a la espera de que se confirme la baja o el alta de Aganzo -ayer se limitó a correr al margen del grupo y a hacer bicicleta y su concurso es muy poco probable- José María Salmerón sólo podrá contar con 17 jugadores dadas las abundantes bajas que padece el equipo albiazul: Ángel Sánchez, Cabrera, Mateo, Natxo Garro, Jairo Álvarez, Raúl Sánchez -sancionado- y el último, Pablo Casar.

A esto hay que sumar que Toni Moral sigue sin poder entrenar con normalidad y que no llegará en un estado óptimo de juego. El catalán hizo trabajo físico al margen del grupo en la sesión de ayer pero los médicos están convencidos de que podrá jugar el domingo.

En el caso de que Aganzo no esté finalmente en condiciones de jugar, Salmerón se vería obligado a dar la alternativa en ataque a Igor, delantero que no ha jugado un sólo minuto desde la llegada del almeriense. La comisión médica de la LFP que debe autorizar la sustitución de la ficha de Natxo Garro se reunirá hoy, por lo que parece poco probable que el delantero que busca el club pueda estar en Gasteiz este fin de semana.