Javier Cabanas no será el entrenador de Portland San Antonio la próxima temporada. La trayectoria del equipo, que no se considera todo lo buena que se esperaba a juicio de los rectores del club albiazul, ha provocado que la sentencia esté echada sobre el técnico burgalés.

La última derrota de este pasado miércoles en el Palau Blaugrana, y la consiguiente pérdida de la tercera plaza que sólo un tropiezo inesperado del Ademar permitirá recuperar, no han sido sino la confirmación de una campaña marcada por la irregularidad y las sonoras bajas previas a su inicio.

El ex jugador internacional y preparador del Altea durante las siete temporadas anteriores recaló en el conjunto navarro en la tercera intentona del San Antonio por incorporar a un nuevo entrenador después de que Zupo Ekisoain pasara a desempeñar el puesto de director deportivo.

Tras las negativas de Rafa Guijosa -ha ascendido al Alcobendas a la Asobal- y Ambos Martin, que prefirió continuar con el proyecto del Itxako, fue Cabanas quien dio el sí a Portland, cuyo compromiso quedó ligado solamente por la presente temporada.

Bajas importantes

La realidad es que el actual míster blanquiazul no sólo se encontró con un bloque ya definido por su antecesor, sino que tuvo que hacer frente a unas bajas tan importantes como las de Kasper y Rocas, pilares básicos en años anteriores.

En su descargo, Cabanas ha tenido que hacer frente a una intensa campaña sin que esas ausencias hayan sido reemplazadas por jugadores de parecido nivel. Por contra, la exigencia de los directivos albiazules y de la grada ha sido similar a la de años pasados, sin tener en cuenta que otros equipos como Barcelona o Ciudad Real se han reforzado mejor.