A falta de una, serán dos las estadísticas a romper
Amaia U. LASAGABASTER | EIBAR
Dos por el precio de una. Ese es el objetivo con el que llega el Eibar al Nuevo Arcángel, donde intentará romper su mala racha a domicilio, ante un Córdoba que sólo ha perdido tres encuentros allí.
Claro que el vaso también puede verse medio lleno, porque los andaluces tampoco han sido capaces de sumar más de tres victorias en su estadio, que parece haberles cogido gusto a las tablas -han sumado diez empates en 16 jornadas-. Un resultado que, evidentemente, satisfaría a los armeros. No sólo porque supondría, igualmente, poner freno a su trayectoria como visitantes, con cuatro derrotas consecutivas, sino sobre todo, porque mantendría al Córdoba a seis puntos de distancia y con el golaverage a favor de los azulgranas.
Lamentablemente, el equipo no parece llegar en las mejores condiciones, teniendo en cuenta que Urzelai, Alaña y Del Olmo han viajado entre algodones. De ellos, sólo el concurso del capitán parece asegurado, pese a que la semana que viene tenga que pasar por el quirófano. Del Olmo, por su parte, tiene muchas posibilidades de comenzar el choque en el banquillo, mientras que de Urzelai, duda hasta el último momento, dependerá no sólo la alineación, sino incluso el dibujo.
En caso de que el oñatiarra esté en condiciones de jugar, Javier Mandiola recuperará la defensa de cinco, con el propio Urzelai, Alaña y Gurrutxaga como centrales, y Carmelo como único pivote; en caso contrario, Markel Robles entrará para reforzar el centro del campo.