«Sabemos que somos minoritarios pero defendemos una opción: la empresa participada y colectiva, que nos parece que aporta a la sociedad valores distintos, ya que trata mejor a la persona y distribuye mejor la riqueza», manifestó ayer en Bilbo Josetxo Hernández, gerente de ASLE, en la presentación de la Asamblea General anual que celebrará el viernes en Donostia.

El gerente de la Asociación de Sociedades Laborales de Euskadi (ASLE) recalcó que uno de los propósitos de la asamblea es el de insistir en la necesidad de que las empresas «cojan aquellos trenes que nos permitan seguir siendo competitivos, como son los de la innovación y la responsabilidad social».

Consideró que la empresa debe tomar conciencia «de que no podemos competir en costes, sino en generar nuevos productos y servicios», por lo que la innovación «debe tomar un papel protagonista, pero entendida como una tarea y un compromiso colectivo, no como la labor de un departamento determinado».

Cambio de configuración

A finales de 2007 estaban censadas en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa 1.023 empresas de economía social, que dan empleo a 13.462 personas, una tercera parte de ellas, 330, están integradas en ASLE. Esta cifra supone una caída del 3,7% en el número de sociedades laborales, lo que, según Hernández, no implica su desaparición sino, posiblemente, su cambio de configuración.

Las empresas agrupadas en ASLE facturaron el año pasado 810 millones de euros, un 9% más que en el ejercicio precedente. Para 2008, según Hernández, y de momento, no se prevé un descenso en el comportamiento del sector.

Precisó que el 40% de las empresas que se agrupan en la Asociación de Sociedades Laborales de Euskadi pertenecen al sector industrial, el 5-6% a la Construcción y el resto a Servicios, que es el ámbito en el que se integran la mayor parte de las empresas de nueva creación.

Hernandez insistió en la importancia de la dirección «por valores», que definió como «una herramienta de liderazgo estratégico, que tiene como base la incorporación de todas las personas a la definición de la política empresarial».

«Si somos capaces de incorporar a todas las personas en la definición de objetivos, estaremos mejorando las relaciones entre ellas, la comunicación y el compromiso, lo que significa generar una cultura de corresponsabilidad», señaló Josetxo Hernández.