Otra sangrienta jornada jalonada de atentados sacude a los iraquíes
Al menos 90 personas han muerto en Irak en las últimas horas como consecuencia de actos de violencia. El atentado más sangriento se produjo ayer en Baquba, donde un coche bomba mató a al menos 40 personas. También se registraron atentados en Ramadi, Bagdad y Mosul y dos más en Kurdistán Sur. Asimismo, EEUU señaló que había matado a diez milicianos chiíes en Medina al-Sadr.
GARA |
Dos atentados en Irak, entre ellos el llevado a cabo por un kamikaze en un restaurante, provocaron ayer al menos 53 muertos y decenas de heridos en una escalada de violencia. Junto a ello, el Ejército de EEUU mató a seis combatientes de las milicias chiíes de Moqtada al-Sadr en el barrio bagdadí de Medina al-Sadr.
El atentado de Baquba, capital de la provincia de Diyala, fue el más grave de los últimos meses. Fue llevado a cabo con un coche bomba situado frente a la oficina del Gobierno provincial. Entre los al menos 40 muertos y 40 heridos que provocó, según la Policía, se encuentran varios niños, aunque el balance podría incrementarse puesto que en lugar de la explosión aún quedan cadáveres atrapados en el interior de los autómoviles.
La provincia de Diyala se ha convertido en los últimos meses en uno de los principales campos de batalla entre las fuerzas de seguridad y las milicias suníes ligadas a al-Qaeda, que ha reagrupado sus fuerzas en esta zona tras ser expulsadas de la provincia de al-Anbar y de Bagdad.
Por otra parte, al menos trece personas murieron y catorce resultaron heridas como consecuencia de la explosión de un coche bomba a la entrada de un restaurante en Ramadi, capital de la provincia de al-Anbar.
Es el atentado más grave que se registra en al-Anbar desde hace meses, después de que el Gobierno de Nuri al-Maliki y EEUU armaran a milicias suníes contrarias a al-Qaeda. También es el segundo atentado más sangriento en Irak desde que el pasado 17 de marzo murieran 52 personas en Kerbala.
Asimismo, otras tres personas murieron en otro atentado con coche bomba en el centro de Bagdad. El objetivo del atentado era una patrulla de la Policía iraquí.
También en la capital, seis personas murieron y 26 resultaron heridas en una noche de enfrentamientos entre las tropas de los ejércitos estadounidense e iraquí contra las tropas chiíes del Ejército de al-Mahdi en Medina al-Sadr.
No obstante, el Ejército de EEUU informó de que los milicianos muertos en Medina al-Sadr eran al menos diez. Tres habrían muerto en un enfrentamiento con las fuerzas terrestres de EEUU, otros tres en un bombardeo aéreo ordenado posteriormente por los estadounidenses y los cuatro restantes en otro enfrentamiento en la misma zona, según el portavoz militar de las tropas ocupantes, el teniente coronel Steven Stover.
Los enfrentamientos entre militares estadounidenses e iraquíes y las milicias chiíes en Medina al-Sadr se han cobrado la vida de al menos 95 personas desde que comenzó la ofensiva el pasado 6 de abril.
EEUU aseguró que su objetivo es eliminar las lanzaderas de cohetes que atacan regularmente la Zona Verde de Bagdad, el barrio ultraprotegido de la capital que alberga las instituciones del Gobierno de al-Maliki y la Embajada de EEUU.
Asimismo, seis personas han muerto en las últimas horas en Mosul. Por una parte, un grupo armado mató a una abogada y a su hermana en el este de la ciudad, mientras que varios hombres armados irrumpieron el lunes en un apartamento y mataron a cuatro personas, según la Policía.
Por último, 18 personas murieron el lunes como consecuencia de un atentado kamikaze y de la explosión de dos coches bomba en Kurdistán Sur. Entre los muertos figuran doce peshmergas o miembros de las fuerzas de seguridad del Gobierno Regional de Kurdistán Sur que viajaban en un camión cerca de la frontera con Siria cuando fueron alcanzados por un coche bomba.
La milicia de Moqtada al-Sadr, el Ejército de al-Mahdi, se ha convertido en la principal organización humanitaria de Irak y en sus zonas de influencia reparte comida y refugio a los civiles más afectados por la guerra, según revela un informe de la ONG Refugees International.
El Ejército de al-Mahdi no es el único grupo en ejercer esta actividad, ya que otras milicias chiíes y suníes están extendiendo su influencia proporcionando bienes de primera necesidad entre los iraquíes, según el estudio.
El movimiento político de al-Sadr concurrirá por primera vez a las elecciones locales del próximo octubre y se espera que obtenga buenos resultados a costa de los partidos chiíes que apoyan al primer ministro Nuri al-Maliki.
Según Refugees International, el movimiento sadrista está operando de un modo similar al de Hizbulah en Líbano. «A través del esquema de Hizbulah, el movimiento chií sadrista se ha establecido como el principal proveedor de servicios en el país. Este programa proporciona refugio, comida y otros bienes a cientos de miles de chiíes en Irak», explica el informe.
La ONG, que visitó numerosos lugares de Bagdad habitados por familias que han tenido que huir de sus hogares, señaló que el Ejército de al-Mahdi «realoja a los desplazados sin cargo adicional en casas pertenecientes a suníes».
«No sólo ésta y otras milicias están monopolizando a gran escala el suministro de asistencia en Irak, sino que también están reclutando a un mayor número de civiles en sus filas, incluidos los desplazados».
Un refugiado iraquí, del que sólo se conoce que se llama Fawad, se quemó a lo bonzo en Afganistán después de que la ONU rechazase su solicitud de asilo, según señaló un médico del hospital de Herat.