Sánchez Galán rechaza que haya «ofertas concretas» por Iberdrola
El presidente de Iberdrola, José Ignacio Sánchez Galán, rechazó ayer que haya «ofertas concretas» ni de EDF, ni de Gas Natural por la multinacional eléctrica de origen vasco. Estas declaraciones las realizó ayer en el Museo Guggenheim, en un encuentro con la prensa previo a la celebración de la Junta General de Accionistas de mañana en el Palacio Euskalduna. A EDF le pidió que «oferte o calle» y dijo que ACS «no tiene» 100.000 millones para comprar Iberdrola.
Juanjo BASTERRA |
La comparecencia del presidente y consejero delegado de Iberdrola, José Ignacio Sánchez Galán, previa a la Junta General de Accionistas, que se celebrará mañana en el Palacio Euskalduna, se centró, sobre todo, en las pretensiones de ACS y EDF para hacerse con el control de la multinacional eléctrica de origen vasco y, por otro lado, la posibilidad de frenar esa operación por medio de un acuerdo con Gas Natural, que hace cinco años ya fracasó.
Esta segunda iniciativa cuenta ya «con el viento a favor» del Gobierno español, a juicio de personas cercanas al presidente de Iberdrola, ya que, al parecer, Miguel Sebastián, el ministro español de Industria y Energía, defiende que Iberdrola y Gas Natural logren un acuerdo para que el grupo energético resultante «sea español» y evitar el «espectáculo que se produjo en Endesa». Además, esas fuentes dan por sentado que EDF ha retirado de su agenda inmediata la pugna por Iberdrola y, en cambio, se ha embarcado en una oferta por British Energy.
El máximo ejecutivo de Iberdrola negó que unos y otros hayan presentado una oferta y un proyecto encima de la mesa «para poder estudiar y tomar una decisión» en el consejo de administración y entre los accionistas. Eso sí, Sánchez Galán exigió que las ofertas que se planteen «creen valor», no sólo para la empresa, sino para el accionista. Ese mensaje lo repitió hasta en diez ocasiones en diferentes respuestas.
100.000 millones
Sí reconoció, sin embargo, diversos contactos informales con Gas Natural, pero sin que hasta la fecha exista un pronunciamiento expreso. A la eléctrica francesa EDF le pidió que «oferte o, de lo contrario, que calle». De esta manera tajante advirtió a EDF de que la legislación en el Estado francés y en Gran Bretaña obliga a desvelar la oferta una vez que se toma esa decisión, para evitar que haya una competencia desleal en ese intercambio de propuestas.
José Ignacio Sánchez Galán dio por buena la cifra de 100.000 millones sobre el valor de la actual Iberdrola «para empezar a hablar». Esa cantidad que equivale a la capitalización bursátil de Iberdrola, además de Iberdrola Renovables y la deuda de ambas. En este caso, recordó que la última inyección de liquidez que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos realizó para luchar contra la crisis financiera alcanzó los 200.000 millones. Por lo que se preguntó si EDF tiene esa cantidad, pero añadió de forma tajante que «ACS, no». Por otro lado, Iberdrola espera que al inicio del verano pueda tener aprobada la compra de East Energy. El Estado de Nueva York tiene que dar el último visto bueno. Sánchez Galán aseguró que se encuentran en un proceso de discusión técnico, por lo que afirmó que «si nos ponen condiciones que nos impiden crear valor, abandonaremos la oferta». En caso de ser así, destinarían los 6.400 millones a la adquisición de nuevas empresas en Estados Unidos.
Sobre la elevada remuneración que obtuvo el año pasado por su cargo de máximo ejecutivo, que superó los 15 millones de euros, eludió indicar la cantidad exacta, pero sí manifestó que «fue menos del valor creado para la sociedad».
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, señaló que la central nuclear de Santa María de Garoña está preparada para «funcionar durante 60 años». La renovación de la autorización para seguir explotando esa central depende del Gobierno español, aunque cumple ya los 40 años en 2009, por lo que debería parar su producción.
Sánchez Galán indicó que hay otras dieciséis centrales nucleares en Japón, Estados Unidos y Suecia «de la misma tecnología y época que la nuestra» y con las modificaciones necesarias «su vida útil se prolongará a los 60 años», precisó. En este sentido, recordó que la central ha superado tres auditorías de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) y un informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) en los que se aprecia que «no hay ninguna razón para que la central deje de funcionar».
Insistió que «desde el punto de vista técnico», la central ha demostrado sus «tremendas bondades» y recordó que Iberdrola «se someterá a las decisiones que tengan que tomar». En principio, la decisión del Gobierno español fue cerrar la planta, sin embargo más adelante ya se habló de prorrogar la concesión en diez años, mientras que Iberdrola asegura que tiene capacidad técnica y tecnológica para aguantar otros veinte años, hasta sumar 60 años de producción.
José Ignacio Sánchez Galán recordó que «Iberdrola está en condiciones de seguir en Garoña» y advirtió «que nos deben decir qué hacemos, porque antes nos dijeron que actuásemos en energías renovables y así lo hemos hecho, lo mismo que ocurrió con los ciclos combinados».