Azkarraga pide memoria frente a los que quisieron vender el olvido «como transición modélica»
GARA |
El consejero de Justicia del Gobierno de Lakua, Joseba Azkarraga, se ha desplazado hasta Argentina para reivindicar la memoria y la justicia «frente a una política del olvido y punto final que algunos pretendieron vender como transición modélica».
Azkarraga realizó estas declaraciones durante la inauguración, el pasado lunes, en Buenos Aires, de un seminario sobre derechos humanos que ha sido organizado por la asociación Abuelas de Plaza de Mayo y el propio Departamento de Justicia del Gobierno autonómico.
El consejero afirmó durante su intervención que, pese a tener realidades históricas diferentes, argentinos y vascos encuentran en el tronco de los derechos humanos «una casa común».
En este sentido, Joseba Azkarraga opinó que «los derechos humanos representan el baluarte de la esperanza por un mundo mejor», y valoró que «sin verdad no hay justicia y sin justicia el futuro es incierto y nos acabará devolviendo aquellos lastres que quedaron en el camino».
Destacó, asimismo, el consejero de Justicia, que el Gobierno de Lakua ha impulsado políticas públicas de recuperación de la memoria histórica, para afirmar a continuación que «el olvido sin verdad y sin justicia es terreno pantanoso donde la democracia real no fragua».
En su intervención en el citado seminario, Azkarraga se refirió a la que calificó de «feroz» represión que padeció el pueblo argentino durante la dictadura militar entre los años 1976 y 1983, y elogió «la encomiable lucha que durante los últimos 30 años vienen manteniendo las abuelas de plaza de mayo en defensa de la vida, la libertad, y la identidad de los desaparecidos».
Agregó en este sentido, que «la dictadura y la brutal represión cívico-militar tuvieron aquí, entre otras expresiones dramáticas y de extrema crueldad, la sistemática usurpación de criaturas recién nacidas».
En opinión del consejero «la lucha por los derechos humanos no debe tener fin» pese a estar en un mundo globalizado, en el que «el capital y las tendencias políticas y económicas neoconservadoras pretenden instaurar una vez más la ley del más fuerte».
Contexto internacional
Lamentó, a continuación, que «el carácter universal de la lucha contra la impunidad y la reivindicación de la verdad y la justicia apenas haya encontrado eco en el derecho internacional humanitario y de los derechos humanos», para añadir que, no obstante, «gracias a la lucha de miles de personas anónimas, en el contexto internacional empieza a ser mayoritaria la reivindicación de que algunos crímenes, como los de Argentina, no pueden quedar impunes».
Durante su intervención volvió a adentrarse en la reivindicación de la memoria histórica, al apuntar que «debe haber, como mínimo, una verdad que posibilite la memoria y que dé paso a algún tipo de justicia como garantía de no repetición».
En este punto de su intervención volvió a mirar a casa, para trazar un paralelismo y recordar que «eso es algo que también en Euskadi venimos reivindicando frente a una política del olvido y punto final que algunos pretendieron vender como transición modélica».