Copa
Portland y Arrate intentarán traer el título a Euskal Herria
Los ocho mejores equipos de Asobal disputan la Copa hasta el domingo en Zaragoza. Entre ellos Arrate y Portland, último vencedor vasco en 2001.
Amaia U. LASAGABASTER | EIBAR
Zaragoza acoge desde hoy y hasta el domingo la Copa de balonmano. Los ocho mejores equipos de Liga Asobal -a la conclusión de la primera vuelta-, pugnarán por el título. Trofeo quizá menor para algunos. No tanto para otros que, con la consecución del título, salvarían la temporada o, incluso, alcanzarían un logro histórico.
El primer grupo correspondería a Ciudad Real y, en menor medida, Barcelona -defensor del título-, más preocupados ahora mismo por la Liga, en la que sólo les separan dos puntos. El equipo de Dujshebaev, además, pelea todavía por su principal objetivo de la temporada, la Liga de Campeones, en cuya final estará el próximo mes de mayo. No es el caso de los catalanes, recién eliminados en esta misma competición, lo que les puede hacer llegar más motivados a Zaragoza.
Motivación que se multiplica considerablemente en el caso de Ademar, Portland, Valladolid y CAI Aragón. Los dos primeros, tras caer en la fase de grupos de la Liga de Campeones, comparten objetivo en esta recta final de la temporada: repetir en la máxima competición continental y, obviamente, ganar esta Copa, único título al que pueden aspirar a estas alturas. Pese a que el nivel de exigencia sea menor, la tesitura de Valladolid y CAI Aragón es similar. Fuera de competiciones europeas, la temporada llega a su fin con dos únicos alicientes: mantener sus posiciones en Liga -sólo el Arrate podría amenazarlas, aunque los cuatro puntos de desventaja de los eibarreses parecen difícilmente salvables- y, sobre todo, el título que se pone en juego a partir de hoy que, amén del trofeo, también se traduciría en un billete para la Recopa de Europa.
Quedan, por fin, las dos teóricas cenicientas, Arrate y Antequera. La inexperiencia -los albiazules regresan a la competición después de 17 años y el Antequera debuta en la misma- correrá en contra de dos equipos poco habituados a citas de este nivel y calendarios tan apretados. A su favor, la falta de presión de dos equipos que ya consideran un premio estar en Zaragoza. Evidentemente, la doble posibilidad de título y presencia europea -cosa que ninguno de los dos, sobre todo el Antequera, tiene asegurada- suponen un premio por el que merece la pena pelear.
Favoritos
Objetivos y motivaciones al margen, el Ciudad Real parte como evidente candidato al título. Aunque se le ha resistido en las cuatro últimas ediciones, el equipo castellano llega a la cita en un inmejorable estado. Moral, de resultados -desde que el pasado 12 de diciembre cayera en el Palau, sólo ha sufrido otras dos derrotas, ambas en Liga de Campeones y sin consecuencias- e incluso físico, pese a un calendario sobrecargado y habitualmente muy criticado por su entrenador. Aún así, Dujshebaev recupera a Sterbik, Rutenka, Kallman y Davis para la Copa.
Aunque en Liga marche unas cuantas posiciones por debajo, no hay que dejar de lado al Valladolid, equipo que parece haber cogido el gusto a una competición que se adjudicó en 2005 y 2006. Los blanquivioletas llegan, además, con una sola baja, la de Raúl Entrerríos, después de que Juan Carlos Pastor haya recuperado a Ávila, Salva Puig, Perales y Asier Antonio.
Curiosamente, el CAI no encabeza demasiadas quinielas. Porque, tras un buen arranque de temporada, no parece atravesar su mejor momento, pero también por la curiosa maldición de este torneo: el organizador nunca ha ganado «su» Copa.
Los nuestros
Pues mejor para la ecuación que, en términos exclusivamente matemáticos, arrojaría un 25% de posibilidades de que el título viniera a Euskal Herria, siete años después de que lo consiguiera Portland.
Pero como quiera que el deporte se rige por otras reglas, ese porcentaje, lamentablemente, parece menor, por mucho que dos de los ocho participantes sean vascos.
Y tampoco cabe dividirlas entre dos. Portland parte, en principio, con más opciones de plantarse en la final del domingo. Aunque sólo sea porque el equipo antoniano, con la única duda de Dominikovic, es muy consciente de que esta es la última posibilidad de salvar una temporada repleta de disgustos. «Es la única opción que tenemos de acabar bien la temporada -reconocía ayer Juantxo Pérez-. Necesitamos una alegría porque está siendo un año muy difícil para nosotros y vamos a Zaragoza con muchas ganas».
Con bastantes menos milibares encima llegó el Arrate a la capital maña. «No tenemos nada que perder», aseguraba Viktor Debre, que sólo tiene la duda de Stefanovic, recién salido de una lesión. Sí, por contra, mucho que ganar. Incluso el hecho de pasar la primera eliminatoria aseguraría a los albiazules su presencia en Europa, siempre y cuando Ciudad Real, Barcelona y Portland hicieran lo propio y concluyeran, además, la Liga, en las tres primeras posiciones.
Jornada inaugural
Los eibarreses debutarán hoy mismo. A las 21.00 (Teledeporte), dos horas después de que Ciudad Real y Antequera abran el fuego, Arrate y Ademar buscarán su plaza en semifinales. Con confianza en el caso de los guipuzcoanos -ya han derrotado en dos ocasiones a su rival, en pretemporada en Ipurua y en la primera vuelta- y con la sensación opuesta por parte de los castellanos. «No sólo es una de nuestras bestias negras, además es un muy buen equipo», asegura Jordi Ribera.
Mañana llegará el turno del Portland-Valladolid (19.00, Teledeporte) y el CAI-Barcelona (21.00). Las dos semifinales se disputarán el sábado para que los vencedores se enfrenten el domingo en la final, en la que, en el mejor de los casos, podrían enfrentarse Portland y Arrate.