L a izquierda abertzale recuperó la Alcaldía de Elorrio tras las elecciones del 27 de mayo de 2007. Y lo hizo, además, obteniendo los mejores resultados de su historia al conseguir el respaldo de un total de 1.672 ciudadanos. A pesar de haber sido víctima del apartheid político durante cuatro años, los vecinos respaldaron la candidatura de EAE-ANV encabezada por Niko Moreno, que ya gobernó el municipio entre los años 1999 y 2003, y el partido ekintzale se convirtió en la primera fuerza política de la localidad vizcaina.

EAE-ANV logró incluso más sufragios que PNV y PSE juntos, las dos formaciones que han presentado una moción pidiendo la condena a ETA y, en caso contrario, que Moreno deje la Alcaldía. Los jeltzales y los representantes del partido que lidera Patxi López se quedaron en 1.628 votos (1.245+373), consiguiendo cinco concejales el PNV y uno el PSE. El resto del Ayuntamiento está compuesto por los seis ediles ekintzales y uno de la agrupación independiente EHA.

El primer edil de Elorrio manifestó ayer a GARA que el respaldo obtenido en las urnas les da esa «confianza y legitimidad» para asumir la situación. Según destacó, «en la calle no existe ese sentimiento de que al actual Ayuntamiento le falte apoyo social» y aseguró que «nadie plantea la necesidad de cambio». Incluso, cree que tampoco dentro del PNV hay esa «necesidad» porque «son conscientes de que no tienen la legitimidad suficiente y menos apoyándose en el PSE y basándose en principios éticos».

En opinión de Moreno, se trata de «una patata caliente» que el PNV «sabrá por qué la hace» y tras la que intuye otros «movimientos políticos». Y es que el tándem que conforman jeltzales y PSE no tiene el respaldo numérico suficiente para obligar a abandonar la Alcaldía a EAE-ANV y necesitaría el apoyo del concejal de la candidatura independiente. El alcalde de Elorrio cree que EHA «no va a caer en esa trampa política» porque, según explicó, esa candidatura está compuesta en su mayoría por personas cercanas a Aralar, que ha rechazado apoyar las mociones, EB y miembros de un movimiento vecinal. Añadió que las relaciones con EHA son «fluidas», ya que es su socio preferente para sacar adelante cualquier iniciativa. Por ello, insistió en que desde el gobierno municipal deben trasladar a la ciuda- danía de Elorrio una imagen de «tranquilidad y normalidad».

Otro forma de hacer las cosas

La izquierda abertzale ha obtenido muy buenos resultados electorales en Elorrio en la última década, y en la legislatura anterior a las ilegalizaciones Moreno gobernó como en la actualidad la localidad vizcaina durante cuatro años. Bajo las siglas de EH, obtuvo un aumento importante de votos en 1999 y consiguió cuatro concejales, al igual que la coalición PNV-EA, que le superó por 86 votos. Sin embargo, una candidatura independiente que contaba con tres ediles le aupó a la Alcaldía y desbancó a los jeltzales por primera vez desde las elecciones de 1979.

La gestión del gobierno municipal que lideraba Moreno también fue respaldada en las urnas en 2003 y, pese a que la lista de la izquierda abertzale fue ilegalizada por los tribunales españoles, el apoyo social subió hasta los 1.400 vecinos. El ascenso en votos se volvió a repetir en las últimas elecciones.

Moreno considera que el principal motivo de que esto suceda es que la izquierda abertzale tiene «otra forma de hacer las cosas» en comparación con el PNV. En este sentido, destacó cómo su gobierno municipal trata de que el Ayuntamiento esté «abierto» a los vecinos y cree que sería «un pasó atrás» para el municipio que la formación jeltzale regresara a la Alcaldía.

La gestión de PNV-EA en la anterior legislatura fue muy criticada por los elorrioarras y hasta una asociación vecinal llevó a los tribunales el Plan General de Ordenación Urbana que preveía la construcción de 1.100 pisos, aumentando la población en un 40%, y un polígono industrial. El juez suspendió el plan urbanístico al considerar que fue aprobado con irregularidades en su tramitación. El antiguo gobierno local tramitó rápidamente el plan, en concreto el 30 de marzo a dos meses de las elecciones, aprovechando la nueva Ley del Suelo. Nada más acceder al cargo, Moreno se posicionó en contra.

Desde que EAE-ANV gobierna, el Consistorio de Elorrio se ha caracterizado también por la oposición al Tren de Alta Velocidad y por el trabajo realizado para que la ciudadanía exprese su opinión sobre las obras de este proyecto a través de una consulta. Aunque la Delegación del Gobierno español prohibió que el Ayuntamiento la organizara, un grupo de vecinos tomó el relevo y los vecinos pudieron mostrar su rechazo.