Lakua y la Diputación alavesa esgrimen sus planes para minimizar la crisis
El Gobierno de Lakua estima que el Plan de Competitividad y el de Ciencia, Tecnología e Innovación serán instrumentos útiles para hacer frente a la desaceleración económica, mientras la Diputación alavesa presentará sus propias medidas en los próximos días.
GARA |
La portavoz del Gobierno de Lakua, Miren Azkarate, afirmó ayer que el Ejecutivo ya ha puesto en marcha varios planes que contienen medidas para afrontar la desaceleración económica, entre los que destacó el Plan de Competitividad Empresarial y el Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación. Azkarate subrayó que ambos planes están «aprobados, con dotación económica y en marcha».
Por su parte, la Diputación alavesa anunció para los próximos días un plan con el objetivo de que la desaceleración tenga los menores efectos negativos posibles en la sociedad.
El teniente de diputado general, Claudio Rodríguez, quien no concretó en qué consistirán dichas medidas, aludió a este plan al ser preguntado por si la Diputación aplicará en Araba la devolución de los 400 euros para pensionistas y asalariados que pagan el IRPF, que va a aprobar el Gobierno español. Rodríguez evitó confirmar si se aplicará esta medida ni si se tratará hoy en la reunión del órgano de coordinación tributaria, en la que se analizará la posible «deflactación» (ajuste a la inflación) de las tarifas del IRPF.
El teniente de diputado general insistó en que la Diputación «estará a la altura de las circunstancias» al hacer frente a la desaceleración.
La pasada semana, el diputado de Hacienda, Luis Cimiano, reconoció que es presumible que la economía alavesa mantenga este año todavía un «significativo» crecimiento, en torno al 3%, un dato que indica una «suave» desaceleración.
Cimiano explicó que el motor de la economía en este territorio durante 2008 será el sector de la Industria, ante la desaceleración que sufrirá la Construcción, donde todo apunta a que se destruirá empleo.
Seguirá durante 2009
También desde la Comisión Europea el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, trató de lanzar un mensaje de tranquilidad. En su opinión, la desaceleración de la economía europea, consecuencia de las turbulencias que desde el verano sacuden los mercados financieros, «no será tan pronunciada» como la de EEUU. Almunia reconoció que la volatilidad de los mercados se está dejando notar ya en la economía real de la UE, por lo que, según adelantó, la Comisión va a rebajar sus previsiones de crecimiento para este año y el próximo, cuando presente sus nuevos cálculos el 28 de abril.
En sus últimas previsiones, de febrero pasado, el Ejecutivo de la UE ya rebajó en cuatro décimas el alza previsto del PIB para 2008 tanto en la eurozona, al 1,8%, como en la UE, al 2%, debido a la crisis financiera, la desaceleración en EEUU y el encarecimiento de los alimentos y las materias primas. «Estamos en un periodo de incertidumbre, en el que la prudencia es esencial», recalcó el comisario, quien instó a los estados a que sigan apostando por la «consolidación presupuestaria», es decir, reducir el gasto público.
Por su parte, el presidente del Eurogrupo y primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, advirtió de que la crisis financiera no ha llegado todavía a su fin. Según Juncker, las turbulencias «nos ocuparán todo 2008 y buena parte de 2009».
El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, cree que el superávit fiscal «podría casi desaparecer» en 2009 y desaconsejó aumentar el gasto público o reducir impuestos para hacer frente a la crisis.
La OCDE cifra la crisis ligada a las hipotecas de alto riesgo en EEUU en unos 420.000 millones de dólares, lejos del billón que calcula el FMI. Además, juzga «esencial» recapitalizar los bancos para evitar un duro impacto económico.
El presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros, Juan Ramón Quintás, calcula que la ralentización hará que la economía en el Estado español crezca en torno al 2% este año lo que elevará la tasa de morosidad hasta el 2%.
El G-14, grupo que aúna a las principales inmobiliarias españolas cotizadas, considera que el precio de la vivienda «ha tocado fondo» tras seis meses de ajuste, por lo que a partir de ahora espera una recuperación en el inicio de nuevas promociones, «siempre que la financiación también se reactive». La patronal inmobiliaria prevé que comience a recuperarse la actividad constructora de viviendas, porque «de no ser así se podría provocar la pérdida de más de 700.000 empleos y restar 1,5 puntos al crecimiento del PIB». Con esta advertencia, demandó «la vuelta a los niveles de financiación necesarios y siempre a los precios que marque el mercado», afirmando que no pide «subvenciones de ningún tipo». Sin embargo, el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, restó trascendencia al endurecimiento de las condiciones de los préstamos destinados a la promoción inmobiliaria , ya que, a su juicio, hay un colchón que permitiría absorber perturbaciones comparables a la peor crisis de los noventa.
