Llamazares amenaza con echar del partido a los ediles de EB de Arrasate
Tras anunciar que no iban a respaldar la moción de censura contra EAE-ANV en Arrasate, los concejales de EB no han parado de recibir presiones desde altos cargos de su partido. Si el miércoles fue Mikel Arana, portavoz de la Presidencia de EB, el que les instaba a apoyar la iniciativa de PNV-PSE, ayer fue Gaspar Llamazares, líder de IU, el que amenazó con echarles de la formación si no se replantean el voto.
GARA |
El líder de IU, Gaspar Llamazares, emplazó ayer a los concejales de EB en Arrasate a apoyar la moción de censura contra la alcaldesa de EAE-ANV, Ino Galparsoro, por razones «éticas y políticas», y les advirtió de que si no lo hacen estarán «políticamente fuera» de IU.
Llamazares calificó de «sorpresa» y «gravísimo error» la decisión de los ediles de EB en Arrasate de no apoyar la moción de censura redactada en conjunto entre PNV y PSE, y afirmó que tanto IU como EB «con carácter general», van a reprobar «a las organizaciones que no condenan la violencia, como ANV».
Para el coordinador general de IU, «no puede continuar como alcaldesa quien no se compadece de un ciudadano de su municipio y no expresa un mínimo de solidaridad con un compañero de corporación».
IU y EB contra el pacto con ANV
Los concejales de EB y Zutik -las dos formaciones acudieron en coalición en Arrasate-, suscribieron un pacto de gobierno con EAE-ANV tras las elecciones. Sin embargo, tras la muerte del ex concejal del PSE Isaías Carrasco en un atentado de ETA, rompieron el acuerdo. Llamazares aseguró a este respecto que desde el principio tanto IU como EB fueron contrarios a pactar con el partido ekintzale.
Ahora, los ediles se han negado a secundar la moción de censura promovida por PNV y PSE para desbancar a ANV de la alcaldía, aunque al igual que Llamazares, el portavoz de la presidencia de EB, Mikel Arana, les instó a apoyarla. El respaldo de los tres concejales de EB-Zutik es necesario para que la moción de censura salga adelante.
La izquierda abertzale, por su parte, se concentró ayer a la mañana frente a Sabin Etxea en Bilbo y por la tarde en Gasteiz ante la sede del Araba Buru Batzar para denunciar que Euskal Herria «no está en venta» y que no aceptarán un «nuevo fraude estatutario como hace 30 años».
La juntera electa por Bizkaia Arantza Urkaregi consideró que iniciativas como la emprendida en Arrasate por los jeltzales demuestran que el PNV quiere alcanzar un acuerdo con el PSOE y está dispuesto a «echarse a sus brazos para salvarse de la crisis cada vez más manifiesta en el tripartito» del Gobierno de Gasteiz. A su juicio, la formación que lidera Iñigo Urkullu pactará con el PSE si el acuerdo les permite «seguir gestionando su parcela de poder y seguir haciendo negocios».
Texto «alternativo» de Aralar
El vicecoordinador de Aralar, Jon Abril, anunció por su parte que su formación llevará al Pleno convocado para el día 24 en Arrasate un texto «alternativo» al que registraron PNV y PSE con «mínimos éticos», y anunció que no apoyarán las mociones de censura.
Llamazares señaló que aunque no esté en los estatutos buscará «mecanismos legales» para que los concejales de EB sean obligados a secundar la moción de censura y «se transforme en un hecho real».
La izquierda abertzale denunció que el PNV está dispuesto a «echarse a los brazos del PSE» para «salvar la crisis manifiesta» del Gobierno de Lakua y «seguir gestionando su parcela de poder y haciendo negocios».
El presidente de Eusko Alkartasuna, Unai Ziarreta, reiteró ayer que su partido no será obstáculo para una moción de censura en Arrasate si hay un acuerdo mayoritario -difícil ya tras la decisión de EB-Zutik- que garantice la gobernabilidad del municipio, pero se negó a que censuras o peticiones de dimisión se extiendan a otras localidades. A la vista que las críticas que esta posición ha suscitado, Ziarreta fue contundente al afirmar que «no aceptamos consejos ni `lábeles' éticos por parte de otras fuerzas políticas, mucho menos cuando nos los quieren dar desde el PSOE, que todavía tiene mucho que aclarar con respecto a asesinatos cometidos en este pueblo en nombre del GAL que poco o nada ha hecho el PSOE para perseguirlos y para juzgarlos».
Ziarreta tuvo críticas para «ANV y el mundo de Batasuna», para el PNV y para el PSOE. A los primeros les acusó de carencias en el respeto a los derechos humanos y de «falta de empatía» hacia quienes sufren el dolor. Aseguró que es ETA quien ha puesto a ANV «a los pies de los caballos» y respondió a la alcaldesa de Hernani que habrá de ser «su formación quien tenga que explicar si tiene algún tipo de supeditación a otra organización». Al PNV le afeó la actitud de «bailar al son que toca el PSOE», cambiando de opinión sobre las mociones de censura en función de negociaciones sobre el grupo en el Senado o un puesto en el CGPJ. En cuanto al Gobierno español, dijo que las mociones de censura responden a un cambio de estrategia política, que ha pasado del diálogo y la negociación a la búsqueda del acuerdo con el PP.
Ziarreta indicó que EA no avalará una vuelta a los tiempos del Pacto de Ajuria Enea y la exclusión.