Primer castigo a la gestión de Piterman en el alavés
El juez dicta un embargo cautelar de 13 millones al Consejo de Piterman
El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Gasteiz ordenó ayer el embargo preventivo de bienes y derechos de Dimitry Piterman, su esposa Milanendra Vikkramsingh y José Nereo como anteriores integrantes del Consejo de Administración del Deportivo Alavés, por un valor de 13.332.144 euros. Con esta medida, se busca asegurar el pago de la indemnización que éstos deberían pagar en caso de que el concurso sea declarado culpable, para lo que hay muchos indicios.
Jon ORMAZABAL | GASTEIZ
El auto 44/08 emitido ayer por Daniel Sánchez de Haro, atendiendo a la petición de embargo cautelar de los bienes del anterior Consejo de Administración del Deportivo Alavés solicitado por los Administradores Concursales del club es el primer e importantísimo paso para que Dmitry Piterman y sus colaboradores más cercanos paguen por una gestión que el propio juez califica como «atropellada o descuidada».
Tras las dos vistas habidas en los juzgados gasteiztarras, el auto judicial, al que ha tenido acceso GARA, refrenda punto por punto las tesis de los Administradores Concursales y ordena un embargo «de la mitad del importe de los créditos contra el concurso, es decir 13.332.144 euros», una cantidad reclamada «a los efectos de asegurar las posibles responsabilidades» de los tres demandados.
El auto es muy contundente a la hora de hablar sobre la posibilidad de que el concurso sea declarado como culpable, ya que enumera una serie de seis supuestos en los que así se hará y comenta que «pocos de los mencionados artículos no aparecen presentes en el actual caso». Más adelante relata que, «hay indicios más que suficientes para la calificación del concurso como culpable».
Una vez que se entiende que hay indicio de fraude, el juez ya ha dado los pasos pertinentes para la averiguación del patrimonio de los embargados que, según fuentes jurídicas consultadas por este periódico, alcanzan la cifra solicitada con propiedades inmobiliarias o empresariales como las acciones del Racing de Santander que aún posee Piterman. Además, estas mismas fuentes advierten de que existe la figura del «alzamiento de bienes», por la que se investigarán todas las transacciones que hayan podido realizar para ocultar su patrimonio.
La resolución dada a conocer ayer es un duro revés para los encausados, que tienen cinco días para presentar un recurso de apelación, ya que rechaza todas y cada una las alegaciones presentadas por su defensa, ejercida por Javier Tebas.
Sin necesidad de liquidación
Como primer argumento para evitar este embargo de sus bienes personales, la defensa del anterior Consejo de Administración esgrime que, para tomarse esta medida, la sociedad debe estar en fase de liquidación, algo que todavía no ha ocurrido y que se tratará de evitar llegando a un acuerdo para la quita de la deuda con los acreedores. El juez entiende que no procede esperar a la apertura de la fase de liquidación, ya que la medida cautelar «está dirigida a asegurar la efectividad de las responsabilidades que sobre los administradores puedan recaer». El juez entiende que, dada la situación deportiva del Alavés, no puede asegurarse que «el fin del concurso no acabe mediante la liquidación de la entidad».
El auto tampoco acepta las reclamaciones que la defensa de los acusados hizo contra la tasación de los activos del club. Entiende que las valoraciones del anterior Consejo de Ibaia e Izarra son «subjetivas» y además incluyen activos «hipotéticos y futuribles».
Como la Administración en su informe, el auto entiende que no procede la inclusión entre los activos del derecho de traspaso de la plaza del Alavés en la Liga, tasada por Piterman en 10 millones de euros, ya que entiende que «la venta del mismo supondría de facto y de forma inmediata, la desaparición de la entidad».
En cuanto a la valoración de la plantilla, entiende que el anterior Consejo las hizo «sin conexión o apreciación alguna en las que está la entidad».
En un fragmento del auto, el juez señala que la gestión del anterior Consejo de Administración «se puede considerar cuando menos, y sin suponer prevaloración, como atropellada o descuidada», por lo que ve el embargo como una garantía.
Javier Tebas volvió a dar ayer muestras de su capacidad de jugar a dos bandos. Como representante de la defensa del anterior Consejo de Administración criticó un auto al que impondrán un recurso de apelación, pero por otro lado pronosticó que la vía empleada por los administradores concursales es perjudicial para la entidad, ya que a su entender complica un acuerdo con los acreedores para la quita de la deuda.
En declaraciones a la Ser, el abogado de Piterman señaló que, «primero vamos a solicitar una aclaración del auto, porque hay puntos oscuros que son difíciles de comprender para presentar nuestro recurso de apelación».
«El auto, a nivel coloquial, es infumable jurídicamente. Deja de resolver cuestiones que se trataron en la vista, porque consideramos que la medida cautelar sólo se puede realizar en caso de que se tengan indicios claros de que el club se vaya a liquidar, y los indicios son los contrarios», explicó.
Tras calificar como «barbaridad jurídica» el no haber tenido en cuenta sus alegaciones sobre el patrimonio del club, Tebas sorprendió al señalar que «una cosa es que se quieran buscar responsabilidades al señor Piterman y otra que ésta sea la forma adecuada y el camino jurídico válido, que creo que no lo es», afirmó. «No tengo la menor duda de que con esta medida al Alavés le va a costar muchísimo más conseguir el convenio de la quita, porque un acreedor no va a renunciar a que a Piterman se le embargue el 100%».Jon ORMAZABAL
El auto cita seis artículos por los que un concurso puede declararse culpable y en el caso del anterior Consejo albiazul su vaticinio es demoledor, al señalar que «pocos de los mencionados no aparecen presentes en el actual caso».
Instancias jurídicas consultadas por GARA entienden que los embargados tienen bienes en el Estado español por la cantidad requerida -entre otros, Piterman sigue teniendo acciones del Racing de Santander-.
El distanciamiento entre Nereo y Piterman es cada vez mayor. Por ejemplo, una de las empresas de seguridad reconoce haber realizado servicios en la casa particular del ucraniano pasando las facturas como «servicios de vigilancia en Izarra».