Crónica El «Blak Watch» y el «Nordnorge» en Euskal Herria
Pasajeros de lujo a salto de mata desde el Abra hasta el Guggenheim y la Rioja
El «Black Watch» atracó en el muelle de cruceros de la Autoridad Portuaria pasadas las 7.30, procedente de La Rochelle. Cuatro horas más tarde inició maniobras de atraque al otro lado del muelle, tras pasar junto al morro de Harriluze, el «Nordnorge», que arribó desde Lisboa con notable retraso sobre el horario previsto.
Kepa PETRALANDA
Ya lo anunció a finales de 2007 la Autoridad Portuaria de Bilbo. «Gracias a la promoción internacional y a las inversiones realizadas» la cifra de cruceros que atracarán en el muelle de Getxo este año doblará la de 2007. El «Black Watch» y el «Nordnorge» hacen el tercero y el cuarto de una temporada de visitas de grandes barcos de pasajeros que arranca en febrero y se prolonga hasta noviembre.
El muelle fue abierto en febrero de 2006, año en el que hicieron escala en El Abra 23 cruceros. Un año después, la cifra de barcos que atracaron en el muelle de la Autoridad Portuaria fue similar, aunque el porcentaje de pasajeros aumentó en un 38%. La Autoridad Portuaria prevé este año la llegada de 40.000 pasajeros en los cuarenta cruceros que tienen previsto hacer escala en Euskal Herria.
El «Black Watch», de 205 metros de eslora, es el más grande de los cuatro que han atracado desde febrero. El despliegue de seguridad es una de las cuestiones que llama la atención durante las horas en que los cruceros recalan en aguas del Abra; patrullera de la Ertzaintza, una zodiac inspeccionando los bajos del muelle, vehículos de la Guardia Civil en el acceso de pasajeros a tierra, vehículos de la Policía autonómica abriendo camino a los autobuses que transportan a los pasajeros...
Bilbao Port es la marca con la que la Autoridad Portuaria recibe a los visitantes que se subieron ayer en los autobuses fletados por esta misma entidad con destino a la capital vizcaina, fundamentalmente el Guggenheim, o la Rioja. Trikitixa en directo para recibirles y movimiento en los muelles desde primera hora de la mañana.
«...Y las perras que tienen»
Cuatro horas más tarde arribó el «Nordnorge», de menor eslora. Observando el perfil de los pasajeros que esperaban tras una valla la llamada para subir al autobús, un paseante que a esa hora se acercó al muelle comentó a otro: «Son valientes». A lo que su interlocutor respondió: «sí y... las perras que tienen».
Bilbo se ha afianzado como una de las escalas en las rutas de estos barcos pertenecientes a compañías como Fred Olsen, RCCL, Cunard Lines y P&O, junto a los puertos de Lisboa, Gijón, Burdeos o La Rochelle. Hasta el momento, el puerto vasco sólo ha sido inicio y final de un crucero en dos ocasiones. Este año será la última ocasión en que se podrá ver el «Queen Elizabeth II», el más grande de los que han atracado en Getxo, con 293 metros d eslora, que pasará a ser un hotel de lujo flotante en Dubai.
A diferencia de los turistas de ida y vuelta procedentes del sur británico en el «Pride of Bilbao», da la impresión de que el nivel adquisitivo de quienes llegan a Getxo es más elevado, como corta y virtual su estancia en Euskal Herria. Es el poder de la promoción.