Un centenar de personas se congregó ayer a la mañana junto a la Plaza de la Convivencia, ubicada entre las Torres de Isozaki, para recordar a los cuatro hombres y una mujer que, en los últimos doce meses, han muerto en la calle en Bilbo y Getxo. A los inmigrantes rumanos Marin Costica y Mihai Ducoi en junio se sumó en octubre Salvador Fernández, y en las últimas semanas Txus y María José.

La última -María José, de 51 años- apareció muerta en la calle Arnotegi, donde residía desde hace un tiempo después de ser desahuciada de su vivienda por no poder pagar el alquiler.

Unas muertes de personas excluidas socialmente que BesteBi no quiere olvidar, especialmente que se vieron abocadas por diferentes factores a sobrevivir sin un hogar y fallecieron «en la calle, en un edificio abandonado y en un contenedor de basura».

A todos ellos, la plataforma que se creó hace un año para trabajar por la inclusión residencial de las personas sin techo homenajeó. Además, denunció que el próximo lunes, 28 de abril, el colectivo de personas sin hogar que deambula por Bilbo y su área metropolitana perderá 50 plazas del albergue de la Alameda Mazarredo, que el Ayuntamiento cierra al finalizar el dispositivo habitual de alojamiento invernal.

La coordinadora que agrupa a una veintena de organismos demandó a las distintas administraciones públicas que trabajen con otros colectivos privados «para garantizar una solución digna, estable e integradora para las personas sin hogar en todo Bizkaia», al mismo tiempo que se les dote de los recursos «suficientes» para atender sus necesidades más básicas.

Asimismo, BesteBi solicitó de la ciudadanía respeto a la dignidad de las personas sin techo y «una mayor sensibilidad hacia las personas que conviven con nosotros y a las que vemos a menudo -a diario, en muchos casos- pero que nunca `visibilizamos' salvo cuando se producen noticias extremas», como son sus muertes.

Para esta plataforma, «otro Bilbao es posible», subrayando, como lo hicieron hace un año, que no todo brilla bajo el «efecto Guggenheim», ya que son cientos las personas que malviven, desprotegidas, en las calles de la capital vizcaina y su área metropolitana. Por ello, acudieron ayer a los pies de las Torres de Isozaki, donde hay unas viviendas de precios millonarios.