El director del departamento de Pintura de la facultad de Bellas Artes de la UPV, Fito Ramírez Escudero, dirige el trabajo de investigación de Lide Kaltzada sobre el absurdo en la pintura figurativa contemporánea. La exposición inaugurada es la plasmación de forma práctica de la tesis sobre la que trabaja la artista, que ha colgado dos cuadros en la sala situada en el edificio de la biblioteca central del campus de Leioa.

Le acompañan once jóvenes, que han pasado, al igual que ella, por las aulas de la UPV. Se trata de Roberto Alcalde, Julen Araluze, Aratz Azpiri, Nadia Barkate, Juan De La Rica, Javier Egaña, Sahatsa Jauregi, Kiko Miyares, Arrate Rodríguez, Iker Serrano y Cristina Valtierra. Tienen entre 24 y 30 años.

Humor e ironía

Todos ellos utilizan el absurdo de manera determinante en sus procesos de creación. Son artistas con una poética afín. Aunque es mayoritaria la pintura, hay también otro tipo de manifestaciones, como dos piezas de escultura de gran tamaño, que por sus dimensiones han quedado instaladas en la entrada a la biblioteca. No todas pero sí un buen número de piezas utilizan la ironía y el humor.

Al igual que el absurdo tiene su vertiente en teatro y en literatura, Lide Kaltzada decidió hace unos años examinar cómo lo aborda la disciplina artística.

Dice Kaltzada, en la introducción que escribe en el catálogo editado con motivo de esta exposición, que «no es posible el absurdo aplicado a la noción misma o concepto; el absurdo sólo existe cuando relacionamos unas ideas con otras. Puede existir proposición absurda, pero no idea, en el sentido de dato primitivo, que sea absurda. El absurdo no existe en las ideas (pues aquellos signos no expresan ideas) sino en las combinaciones de palabras de sentido contradictorio».

La suya es una pintura «virtuosista e irónica, con detalles muy acabados y bien pensados. Sus cuadros tienen algo de enigmático y surrealista», apunta Ramírez Escudero, quien destaca que «Lide pinta con muchísima facilidad».

En la inauguración estuvieron presentes estudiantes y compañeros de los artistas que participan en la muestra, así como profesores y visitantes relacionados con el mundo del arte, como la galerista Emilia Epelde.