Dicen di�logo y s�lo piensan en elecciones
El presidente del Gobierno espa�ol, Jos� Luis Rodr�guez Zapatero, se desplaz� ayer a Euskal Herria seguido de una corte de ministros, representantes institucionales del PSOE y presidentes auton�micos de este mismo partido para participar en el BEC en la puesta de largo de la candidatura a la Lehendakaritza de Patxi L�pez para unas elecciones todav�a no convocadas. La �Fiesta de la Rosa� se convirti� as� en un indisimulado mitin electoral que el propio Zapatero no se cort� en presentar como anticipo de la pr�xima edici�n, que �ser� para celebrar la victoria de Patxi L�pez en las elecciones auton�micas�. El Ejecutivo de Lakua, por su parte, intent� contrarrestar el tir�n publicitario que para el PSE tiene la presencia del presidente del Gobierno espa�ol en Barakaldo convocando una rueda de prensa en Bilbo en la que la vicelehendakari, Idoia Zenarrutzabeitia, intent� minar la imagen de Zapatero afirmando que �pretende enga�ar a la sociedad vasca� ya que tras su �sonrisa dialogante� aparece �su verdadero talante: el rechazo, el no por el no, otra vez el portazo�.
Estamos pues, como puede comprobarse, en un debate cortoplacista, de vuelo bajo, cuyo objetivo no es la consecuci�n de la normalizaci�n pol�tica y la paz para Euskal Herria, sino la b�squeda de la rentabilidad electoral en unas futuras elecciones que se auguran antidemocr�ticas ante la previsible eliminaci�n directa de la convocatoria de una de las corrientes pol�ticas vascas. Si el lehendakari pensara en afrontar un proceso serio, antes de sacarse de la chistera una propuesta con uno de los borradores que ya fracas� en Loiola hubiera dialogado largo y tendido con los protagonistas de aquel proceso para ver la forma en la que ahora podr�a ser posible lo que hace a�o y medio no lo fue. Y si el presidente espa�ol creyera de verdad en sus ofertas de di�logo, hablar�a en t�rminos de soluciones y no de qui�n ser� el pr�ximo inquilino de Ajuria Enea.
Unos y otros dicen estar hablando de di�logo, acuerdos, convivencia, progreso y futuro, pero s�lo est�n pensando en las urnas y en los repartos de poder y gesti�n que deparan.