Más de un año después de que los vecinos de la localidad vizcaina de Atxondo mostraran a través de una consulta popular su rechazo a la implantación del Tren de Alta Velocidad, decenas de ciudadanos se manifestaron ayer una vez más para exigir al Gobierno de Lakua y al Gobierno español que no hagan caso omiso a la voluntad popular.

Bajo una pancarta que rezaba «Urte bete ta gero Atxondok AHTrik ez», decenas de vecinos del muncipio se concentraron ayer en el barrio Apatamonastero, una zona que si finalmente se llevan a cabo las obras de ese macroproyecto, tan sólo estaría a 200 metros de las vías del tren.

De hecho, según un estudio sobre el impacto del trazado del TAV realizado en el año 2003, el proyecto tendrá efectos «de enorme importancia e irreparables consecuencias» para el barrio de Apamonasterio de Atxondo, el más poblado del municipio. Es más, la magnitud del impacto sobre la calidad del municipio sería tal que el informe llega a augurar un posible receso demográfico.

Ante esta situación, los vecinos concentrados hicieron un llamamiento para «aunar fuerzas y por encima de todas las trabas e impedimentos decir alto y claro tanto al Gobierno español como al Gobierno de Gasteiz que este pueblo no quiere ser parte de ese macroproyecto».

Gelditour continua su ruta

Por otro lado, la iniciativa Gelditour, que partió el pasado día 4 desde Cortes para informar pueblo por pueblo acerca de las consecuencias que acarrearía la implantación del macroproyecto del TAV, paró ayer en las localidades de Atallu, Irurtzun y Arbizu, donde recibió una calurosa acogida de los vecinos.

Así, en Atallu se llevó a cabo el día contra el TAV, y se organizaron diversas actividades lúdicas y culturales, mientras que en Irurtzun, después de llevarse a cabo una marcha en bicicleta, se llevó a cabo una comida popular.

Así, el camión de Gelditour visitará mañana los pueblos de la Sakana Etxarri-Aranatz y Altsasu.