La Real está hoy a cuatro puntos del ascenso, tres más que al término de la primera vuelta sin necesidad de que fichaje alguno jugara de inicio en ningún partido. Iñaki Badiola decidió gastar bastante más de 3,5 millones de euros en cinco incorporaciones y muchos más en caso de ascenso, un coste inasumible para el club, que es lo que va a tener que afrontar. De todos ellos sólo Martí ha sido básico, aunque a un precio exagerado, Mérida apenas ha jugado y Nacho y Víctor han estado más minutos en el banquillo que en el campo en los últimos partidos. Y Morgado casi ha sido un problema para el Sanse. Con todos ellos hoy la Real está más lejos de Primera y más cerca de la Segunda B en la medida que el club no tendrá recursos para asumir todos los gastos comprometidos en enero y sólo el Supremo o nuevos préstamos permitirán pagar a los jugadores. Y además esto ha provocado que los jóvenes hayan perdido medio año y que cuando se recurre a ellos, como ayer con Elustondo y Larrea, acusen en el segundo tiempo su inactividad.