El Sardinero tiene la llave de la permanencia
Natxo MATXIN
De lo que podía haber sido un plácido encuentro en El Sardinero, Osasuna tendrá que disputar un partido a cara de perro en el estadio cántabro, pues su propietario también necesita los puntos como el comer para jugar el próximo año en Europa. El Barcelona volvió a «echarnos» una manita perdiendo en el Nou Camp y aumentando las opciones del Mallorca en la pelea por un puesto para la Copa de la UEFA.
Pero como no hay mal que por bien no venga, las ansias de los bermellones pueden venirle muy bien a los rojillos, pues su enemigo en esta última jornada no apta para cardíacos será el Zaragoza, a quien estuvo a punto de darle la estocada el Real Madrid. Pero los maños volvieron a recuperarse -ahora por detrás de la escuadra navarra-, rascando un empate.
Además, no habrá posibles apaños. El Recreativo-Valladolid venía echando un tufillo desde hacía bastante tiempo, pero el tropiezo de los castellanos en propio feudo no permite el conchaveo con los andaluces. Muchos ya habrán pasado su particular vigilia esta pasada madrugada haciendo cuentas con la calculadora para confirmar que en el fútbol no hay nada previsible.