El Juzgado de Instrucción número 1 de Bilbo, que lleva el caso del desfalco cometido por ex director financiero del Museo Guggenheim Bilbao, Roberto Cearsolo, ha rechazado la personación del grupo parlamentario Ezker Abertzalea como acusación particular.

Mediante la providencia, el juez niega que el grupo pueda personarse por considerar que «no existe interés legítimo», pese a que los parlamentarios abertzales explicaron que habían decidido ejercer la acusación porque el fraude de 487.000 euros denota «falta de transparencia en la gestión» y porque «se trata de dinero público».

En la resolución, fechada el 15 de mayo, el juez se basa en una sentencia del Constitucional y otra del Supremo, en las que se señala que «no existe una legitimidad de los grupos parlamentarios para comparecer en cualquier proceso, sino estricta- mente en el campo de los actos que afectan al ámbito interno de su actuación parlamentaria». Además, niega la posibilidad de que Ezker Abertzalea ejerza la representación procesal que pretendía porque, a su juicio, la acusación particular sólo puede ser ejercitada «por aquel directamente perjudicado u ofendido por el delito», según la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

Consultada por este periódico, la abogada Jone Goirizelaia adelantó ayer que presentarán recurso contra esta decisión porque «no es cierto que trascienda las responsabilidades parlamentarias» puesto que el presupuesto del museo se aprueba en el Parlamento de Gasteiz, así como las partidas destinadas a compras de obras de arte o a las diferentes sociedades. La letrada recordó que los grupos parlamentarios están capacitados para solicitar datos sobre los movimientos económicos del museo, puesto que el 50% del capital está formado con dinero público y dado que el propio Gobierno de Lakua y el Departamento de Cultura participan en la gestión del mismo. Recordó, además, que es la propia Cámarade Gasteiz la que ha aprobado la creación de una Comisión de Investigación sobre el caso.