Reunion en la Moncloa
Zapatero ironiza sobre Ibarretxe y su plan tras una cita sin ningún acuerdo
Que el presidente del Gobierno español y el lehendakari no llegaran a ningún acuerdo en su reunión era lo previsto. Que ambos hicieran después declaraciones en las que se intercalaran reproches políticos entra dentro de lo normal. Pero llama la atención que José Luis Rodríguez Zapatero bromee sobre la capacidad de entender de Juan José Ibarretxe e ironice sobre su propuesta con un «no sé muy bien con qué ha venido».
I. IRIONDO | GASTEIZ
Después de dos horas y media de reunión, el presidente del Gobierno español se permitió decir sobre la propuesta que le trasladó el lehendakari que «no sé muy bien con qué ha venido. La verdad es que la propuesta de una consulta para octubre cuyo contenido tampoco conocemos muy bien, para qué, con qué, con qué amparo, en qué marco, qué quiere que convoquemos conjuntamente para luego hacer una negociación política hasta el 2010 y luego un referéndum... en fin». El tono de la frase resultó infrecuente para lo que se estila en las relaciones institucionales, como tampoco es habitual que un presidente de Gobierno ponga en duda la capacidad de entender de su interlocutor con frases como «creo que el lehendakari lo entiende, no digo que no le cueste». A esto se pueden añadir comentarios como «cada vez viene con una cosa distinta», «hay que venir con algo elaborado, pensado, consistente, serio»... que muestran que más allá de la discrepancia política había un interés por parte de Zapatero de rebajar la seriedad de la «hoja de ruta» de Ibarretxe.
Por lo demás, al margen del tono, cada cual mantuvo sus discursos ya conocidos. Juan José Ibarretxe destacó su actitud de mano tendida, e incluso señaló que «el acuerdo todavía es posible». Acusó a Zapatero de estar a la defensiva y enrocado en el no y volvió a criticar que lo que el Gobierno español estuvo dispuesto a negociar con Batasuna y ETA no lo quiera hacer con las instituciones autonómicas vascas.
Esta última es una alusión que no gusta al presidente del Gobierno español, pero no quiere entrar en detalles. Por lo demás, considera que la propuesta del lehendakari es un «viaje a ninguna parte», y le exige que llegue a un acuerdo entre los partidos vascos, con la Constitución como barrera infranqueable. Dice estar abierto al diálogo y al acuerdo en «cosas concretas», como el Tren de Alta Velocidad, o incluso sobre el traspaso de competencias y las reformas del Estatuto, pero «por los cauces adecuados».
No desvela el siguiente paso
Pese a la evidente falta de acuerdo, el lehendakari no quiso avanzar qué pasos va a proponer para el futuro ni en qué claves afrontará el pleno anunciado para el 27 de junio. Insistió en que «las escaleras hay que subirlas una a una» y en que «estamos en la primera escalera. Irán llegando las demás».
Ibarretxe evitó hacer declaraciones contundentes sobre la consulta. Sí las hizo Zapatero: «No se producirá ningún acto que no respete la Constitución ni las reglas democráticas sobre las consultas y los referendos».