Los ganaderos sacan los tractores a la calle contra la reforma de la PAC
Ganaderos de Nafarroa y Gipuzkoa tomaron parte ayer en Donostia en una tractorada organizada por EHNE para protestar contra la propuesta de la Comisión Europea (CE) para reformar la Política Agrícola Común (PAC), que plantea recortar en un 13% las ayudas directas y un aumento gradual de las cuotas lecheras hasta eliminarlas en 2015. Ganaderos de Bizkaia y Cantabria también cortaron la carretera que une el valle vizcaino de Karrantza con Cantabria.GARA |
Ganaderos europeos y cooperativas agrarias expresaron ayer su rechazo a la reforma de la PAC que ayer presentó en Estrasburgo la CE, el llamado `chequeo médico' por considerar que no respalda una agricultura y ganadería sostenibles y supondrá, en opinión de EHNE, «la bajada del precio de la leche y la concentración de la producción en las grandes explotaciones de las mejores zonas de Europa».
En Euskal Herria, ganaderos de Gipuzkoa y Nafarroa recorrieron ayer diversas calles de Donostia en una veintena de tractores a iniciativa de la COAG, en la que se integra EHNE.
El sindicato vasco señaló que el «sistema ha sido un instrumento para controlar el mercado». Sistema que ahora la UE se propone desmantelar de cara a 2015, y para que el cambio sea más «suave» prevé un incremento anual de la cuota del 2% a partir de 2009.
En opinión de EHNE, este «chequo médico» supone una nueva revisión intermedia de la PAC orientado hacia «la consolidación de políticas agrarias y de mercados que desmantelan los sistemas de protección y regulación, llevándose por delante el modelo social de agricultura en Europa, formado por pequeñas y medianas explotaciones profesionales». Por tanto, el sindicato vasco rechazó los ejes que sostienen la actual PAC y las pretensiones del chequeo: «el desacoplamiento de las ayudas directas, los progresivos recortes de las ayudas y la eliminación de los sistemas de intervención y del principio de preferencia comunitaria».
Entretanto, alrededor de 300 ganaderos de Bizkaia y Cantabria cortaron ayer el tráfico que une el valle vizcaíno de Karrantza con Cantabria. Andoni García, de EHNE, indicó que hay miles de ganaderos que ya no pueden producir con los precios actuales y recordó que se ha bajado el precio que se paga a los ganaderos por la leche más de 8 céntimos por litro, sin que haya repercutido en el precio final al consumidor.
En Bruselas, el vicepresidente del Comité de las Organizaciones Profesionales Agrarias de la UE (COPA), Gerd Sonnleitner, aseguró que «no es el momento oportuno» para transferir las ayudas directas a los agricultores hacia el ámbito del desarrollo rural, en un comunicado suscrito junto a la Confederación General de las Cooperativas Agrarias de la UE (COGECA).
El objetivo, dice el texto, debe ser el de «garantizar que los agricultores puedan optimizar su potencial de producción» y a la vez cumplir los requisitos «muy estrictos» y «onerosos» en materia de seguridad alimentaria, protección medioambiental y bienestar animal que plantea el mercado europeo.
Sonnleitner indicó que «algo no funciona cuando más de la mitad de los 860 millones de personas hambrientas en el mundo son agricultores».
La propuesta aprobada ayer por la CE será la base de la negociación que los socios de la UE iniciarán en el segundo semestre de este año. La PAC tiene un presupuesto de 55.800 millones de euros, de los que el Estado español recibe 6.681 millones de euros.
La CE, dentro de un conjunto de medidas para mitigar el actual encarecimiento alimentario mundial, indicó que vigilará la influencia de las cadenas de distribución y del comercio minorista en los precios de los alimentos, así como la especulación en los mercados financieros.
Al respecto, la CE se propone «vigilar de cerca» las actividades de «inversores especuladores» en los mercados de materias primas, así como su impacto en las alteraciones de los precios.
En cuanto a los biocombustibles, la CE insistió en que el objetivo de la UE de lograr que representen el 10% del consumo de energía del transporte en 2020 «no va a ser a cualquier precio», sino con condiciones «estrictas» y con materias primas obtenidas «respetando el medioambiente». En este sentido, la CE propone suprimir la ayuda actual otorgada a la siembra de cultivos como materia prima para fabricar biocombustibles.
Por otro lado, la CE abrió ayer dos investigaciones formales sobre las ayudas concedidas por el Gobierno español a las empresas agroalimentarias `El Pozo' -recibió una ayuda de 15,1 millones de euros-, y `J. García Carrión La Mancha' -14,5 millones de euros-, porque duda de que sean compatibles con las reglas comunitarias, informó en un comunicado.