GIPUZKOA BASKET 76

ROSALÍA 67

Y con los play off de ascenso... tampoco llegó el espectáculo. Los nervios y las imprecisiones estuvieron a punto de jugar una mala pasada al Bruesa Gipuzkoa Basket, que necesitó dios y ayuda para superar al Rosalia (76-67) y conseguir así el primer punto de la eliminatoria previa a la final four por el ascenso. Si repite triunfo en esta eliminatoria, se jugará la temporada en la cita de Cáceres.

El choque se decidió en el último cuarto, al que se llegó con un 55-59 favorable a los gallegos. Los visitantes, que estaban demostrando ser algo más que Oleson -su jugador franquicia-, parecían haber tomado la medida a los donostiarras. Sin embargo, los de Pablo Laso apretaron en defensa y, pese a que tampoco estuvieron demasiado finos en ataque, sólo permitieron que el Rosalia anotara una canasta en los primeros nueve minutos del cuarto decisivo.

Así las cosas, el 70-61 que señalaba el luminoso a falta de poco más de un minuto para el final dejaba el encuentro visto para sentencia, pese a que los gallegos lo intentaron hasta el último momento.

El partido comenzó con alternativas para ambos equipos y con un Hopkins muy activo, que protagonizó cinco de las siete primeras acciones ofensivas de los guipuzcoanos. Con más o menos acierto, pero el estadounidense se echó el equipo a la espalda, en una nueva demostración de profesionalidad e implicación. Contó con la ayuda de Doblas e Isaac López, ya que entre los tres mantuvieron a los locales por delante en el luminoso al final del primer cuarto (17-14), en el que destacó la buena defensa sobre Oleson.

López, con ayudas puntuales de Salva Arco, secó a la estrella visitante durante todo el partido. Esa labor defensiva compensó el aciago partido de Panko, que anotó su primera canasta en juego a seis minutos del final del encuentro. No obstante, sí que aportó rebote -9, en total-.

En el segundo cuarto, el Rosalía pasó a dominar el marcador. Panko seguía desaparecido, por lo que costaba horrores anotar cuando no estaba Hopkins en la cancha. El mal menor fue el empate a 35 con el que se llegó al descanso, un resultado que hacía presagiar un choque de infarto. Y así lo fue, puesto que el tercer cuarto sólo sirvió para confirmar que los gallegos eran un seria amenaza. El 55-59 era preocupante, al igual que el desesperante 12 de 22 en tiros libres o los cero puntos de Panko.

Luego llegaría el último acto y el monumental atasco de los visitantes, que no podían anotar ni con Oleson en pista. Esa labor defensiva permitió salvar los muebles y respirar de cara al desplazamiento a Galicía, donde una victoria evitaría volver a padecer la agonía que se vivió ayer noche en Illunbe.

«Nosotros teníamos la presión»

Al término del primer choque de la eliminatoria de cuartos de final, Pablo Laso reconoció que la victoria llegó fruto de la «gran defensa» desplegada por su equipo. «Nosotros teníamos la presión. Hemos fallado muchos tiros libres, algo que no es normal en nosotros, pero estoy contento por que nos hemos mantenido siempre en el partido», señaló el entrenador de Gipuzkoa Basket.