Floren Aoiz www.elomendia.com
Crónicas venusianas: noticias desde Burdeos
(Informe del delegado de la República de Venus en el sur de Europa -Planeta Tierra-. Oficina secreta de Cabanillas del Campo)
Los españoles han derrotado otra vez a ETA. La han descabezado, dejado sin dirigentes, desmoralizada, colocándola al borde del precipicio.
Sé que es curioso que hayan derrotado a ETA, porque hasta ahora ya lo habían hecho miles de veces. Según parece, esto de vencer a los vascos es una vieja costumbre. Ya unos señores que se llamaban visigodos y vivieron hace muchos años practicaban este deporte aunque, claro está, entonces no había ETA y los malos eran conocidos como vascones. Desde entonces ni se sabe cuántas veces han derrotado los españoles (y los franceses, pero de esos hablaremos en un informe aparte) a los vascos, y parece que tenemos para rato, salvo que alguien sea capaz de poner fin a este disparate.
Por extraño que pueda resultar, los españoles parecen ser los únicos no conscientes de esta aburrida repetición. Es como si no les hubiera ocurrido nunca antes. De hecho, celebran cada victoria como si fuera no sólo real, sino definitiva, y su capacidad de autosugestión para pasar por alto las experiencias anteriores es ciertamente asombrosa. Si no fuera por la prohibición expresa de interferir en los asuntos humanos no podría resistir la tentación de darles una colleja -con perdón-, porque hacen mi trabajo extraordinariamente insulso.
Por lo demás, se ponen pesadísimos con sus constituciones y leyes, que toman como si fueran textos sagrados. Cuando alguien les toca la unidad indisoluble entran en una especie de trance. Me temo que si hubieran tenido un poco de sentido común, hace tiempo que esto se habría terminado, pero, por usar una expresión que puso de moda un programa de la televisión vasca, a mí ni me va ni me viene, sólo era por comentarlo...
Solicito permiso para volver a casa o, cuando menos, cambiar de destino. Visto lo visto, estoy dispuesto a volver a encargarme del recuento de libélulas en América del Sur. Entre tanto, para evitar aburrir a mis superiores, me limitaré a informar de las derrotas de ETA de cinco en cinco. Saludos venusianos.